Exvecina de los Crumbley advirtió a las autoridades sobre el trato que daban a su hijo
Los padres de Ethan Crumbley, el autor de la masacre en la escuela de Michigan, dejaban solo al menor en su casa mientras ellos salían a bares a divertirse
Una vecina de los padres de Ethan Crumbley reveló que los denunció a los Servicios de Protección Infantil por la forma en la que la pareja trataba a su hijo, el niño de 15 años que mató a cuatro estudiantes durante un tiroteo en una escuela de Michigan.
Kayla LeMieux, quien vivía en el mismo complejo residencial que los Crumbleys, indicó a Detroit Free Press que Jennifer y James Crumbley solían dejar a Ethan solo cuando iban a bares en el centro de Lake Orion, cuando el menor tenía ocho o nueve años.
“Cuando se iban, venía a llamar a nuestra puerta”, dijo Kayla LeMieux al medio. Ethan Crumbley le pediría a LeMieux que llamara a sus padres porque no lo dejaban con un teléfono.
Incluso después de que la mujer presentó la queja y los enfrentó al respecto, Jennifer y James continuaron dejando solo a Ethan mientras ellos salían a divertirse.
“Fue realmente cuando finalmente comencé a decir más, porque pensé que, incluso después de llamar a CPS, todavía lo estaban haciendo e incluso yo diciéndoles algo, todavía estaban como ‘Oh, él está bien’”, explicó LeMieux.
De acuerdo con informes, CPS estaba al tanto de los problemas en la casa de Ethan Crumbley. Pese a la denuncia, LeMieux no cree que se haya tomado ninguna medida.
Jennifer Crumbley y Kayla LeMieux habían trabajado juntas como meseras en un restaurante en 2012, donde comenzó su amistad pues incluso compartían tiempo juntas fuera del trabajo. No obstante, la convivencia se terminó cuando LeMieux mostró preocupación por Ethan y su seguridad al lado de sus padres.
Los padres de Ethan Crumbley fueron arrestados el sábado y acusados de cuatro cargos cada uno de homicidio involuntario, por el tiroteo en la escuela Oxford de Michigan que dejó cuatro estudiantes muertos y varios más heridos, un cargo que se castiga con hasta 15 años de prisión.
Fue el mismo padre de Ethan, James Crumbley, quien le compró la pistola Sig Sauer de 9 mm en el Black Friday como regalo anticipado de Navidad, la cual fue usada por el adolescente para cometer la masacre.
Aunque Jennifer y James Crumbley habían sido notificados del comportamiento preocupante de su hijo en la escuela, al encontrar imágenes perturbadoras y violentas en un dibujo del joven, la pareja no hizo más por ocuparse del menor
Por su parte, a Ethan Crumbley se le juzgará como adulto de cuatro cargos de asesinato en primer grado, un cargo de terrorismo con muerte, siete cargos de asalto con intención de asesinar y 12 cargos de posesión de un arma de fuego en la comisión de un delito grave. El menor de 15 años, que enfrenta cadena perpetua, se declaró inocente de todos los cargos.
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