Nueva York es ahora la capital nacional de las apuestas deportivas: miles de millones de dólares tras reforma legal que permite jugar desde el teléfono y esperan más con el Super Bowl
“Nueva York ha superado todas nuestras expectativas” en apuestas deportivas, a menos de un mes de que se aprobara el uso de aplicaciones móviles para esa práctica. Y podría establecer un récord el domingo del Super Bowl
Nueva York superó rápidamente a Nueva Jersey y Nevada como el estado rey de las apuestas deportivas de la nación.
Los residentes de todo NY realizaron apuestas por valor de $1.64 mil millones de dólares en aplicaciones de apuestas móviles en el primer mes en que el servicio estuvo legalmente disponible para los consumidores, según datos estatales.
Eso supera los $1,015 millones de dólares que los residentes de Nevada gastaron en apuestas deportivas en línea en diciembre, y el récord de $1.3 mil millones de Nueva Jersey en octubre. Las cifras de enero para Nueva Jersey y Nevada aún no están disponibles.
Nevada, Nueva Jersey y Nueva York son los únicos tres estados que superan los mil millones de dólares en apuestas mensuales, acotó New York Post.
En NY las apuestas deportivas móviles o en línea se pudieron realizar por primera vez a partir del pasado 8 de enero, tras una reforma legal. Fue una movida anticipada de la Comisión de Juegos del estado, pues no se esperaba hasta mediados de febrero, de cara al Super Bowl, el mayor evento deportivo estadounidense, que este año será el próximo domingo 13.
Desde que las aplicaciones de apuestas móviles abrieron sus puertas en Nueva York, los residentes apostaron $1,620 millones de dólares entre su lanzamiento y la semana que finalizó el 30 de enero. Las apuestas deportivas en persona en cuatro casinos del norte del estado agregaron cerca de otros $15 millones, lo que eleva el total mensual a $1.64 mil millones.
Se espera que Nueva York genere aún más dólares cuando se activen más aplicaciones móviles de apuestas deportivas. WynnBET acaba de comenzar a aceptar apuestas y BallyBet aún no ha comenzado a operar en el estado.
“Nueva York ha superado todas nuestras expectativas”, dijo el director de operaciones de Rush Street Interactive, Mattias Stetz, al diario Times-Union de Albany. Esa empresa es propietaria y operadora de la aplicación BetRivers, que está afiliada al casino Rivers.
La intensa demanda de apuestas deportivas ha hecho que los observadores pronostiquen que Nueva York podría establecer un récord de un día el domingo del Super Bowl. El gran partido enfrentará en California a los Cincinnati Bengals contra el equipo local Los Angeles Rams.
Nueva York estima $10 mil millones de dólares en apuestas deportivas cada año, con casi $1 mil millones en ganancias esperadas divididas para el estado y los operadores.
El estado NY ya recibió $200 millones de dólares en derechos de licencia de los operadores deportivos móviles y las empresas acordaron pagar un impuesto del 51% sobre los ingresos brutos, lo que supera con creces la recaudación en la mayoría de los otros estados donde las apuestas deportivas en línea ya eran legales.
Hasta ahora los residentes del estado sólo podían apostar en los casinos del norte de NY, y muchos residentes de NYC simplemente configuran cuentas móviles para hacer apuestas telefónicas en la vecina Nueva Jersey, acotó New York Post.
El senador estatal Joseph Addabbo Jr. (D-Queens), presidente del Comité de Carreras, Juegos y Apuestas, dijo que enero que la aprobación “Generará ingresos adicionales para el estado, incluso para la educación, y crearán puestos de trabajo”.
También detalló que habrá $6 millones de dólares en fondos anuales para programas que combaten la adicción al juego. Precisamente a los críticos les preocupa que las apuestas deportivas por teléfono creen una generación de adictos al juego y destruyan vidas y bolsillos, mucho peor en medio del ocio y el desempleo acentuados en la pandemia. DraftKings, una de las aplicaciones, prometió realizar verificaciones de antecedentes para detectar a las personas que hacen grandes apuestas para asegurarse de que no lo estén haciendo por encima de sus posibilidades.