¿Qué son las “bombas aspiradoras” o “rompe pulmones” que utilizan los rusos contra los ucranianos?
Las bombas de racismo son unas de las más peligrosas que han sido utilizadas en conflictos bélicos ya que toman oxígeno del aire en sus alrededores para provocar una explosión de altas temperaturas; la onda expansiva que genera es de una duración mayor que la provocada por un explosivo convencional
Armas termobáricas durante un desfile militar en Red Square, en Moscú, Rusia. Crédito: Evgeny Biyatov - Host Photo Agency | Getty Images
Las autoridades rusas admitieron que utilizan “bomba aspiradoras”, también llamadas termobáricas, de racimo o “rompe pulmones” como parte de sus ataques contra ucranianos.
La información la confirmó el Ministerio de Defensa británico este martes. Un artillero ruso, identificado como el sargento Sergei Gubarev, también indicó a un medio estatal financiado por el Ministerio de Defensa ruso sobre el uso de armas termobáricas.
Gubarev dijo que los rusos utilizaron, el pasado 4 de marzo, armas de este tipo en una región de Chernihiv.
El pueblo, 80 millas al norte de la capital, Kiev, se encuentra bajo constante bombardeo por parte de los rusos.
Amnestía Internacional dijo que una pequeña plaza formada por las calles Viacheslava Chornovola y Kruhova fue impactada por múltiples bombas (aunque no especificó de qué tipo), lo que provocó muertes de civiles y edificios destruidos.
“El impacto de TOS-1A es devastador”, dijo el ministro de Defensa británico Ben Wallace.
“Puede destruir infraestructura y causar daño significativo a órganos internos y quemaduras que pueden resultar en la muerte de quienes han sido expuestos”, argumentó el funcionario quien además anunció que Reino Unido enviará más armas a Ucrania.
Las bombas de racismo utilizan el oxígeno del aire en sus alrededores para provocar una explosión de altas temperaturas. Esto lleva a que, usualmente, genere una onda expansiva de duración más larga que la provocada por un explosivo convencional. Las armas de racimo son conocidas formalmente como TOS-1A.
Estas bombas, equivalentes a lanzallamas y bombas de napalm, son altamente destructivas ya que aspiran todo el aire de los pulmones. Se considera la segunda arma más letal en Rusia. Para algunos expertos, son armas de destrucción masiva.
Aunque, al momento no existe un tratado internacional que prohíba el uso de armas termobáricas en un conflicto armado; algunos interpretan una veda citando el Protocolo III de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales de las Naciones Unidas (ONU).
Esta convención, a la que pertenecen Estados Unidos y Rusia, prohíbe el uso de armas incendiarias contra la población civil.
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