“No hay ley en Nueva York, la gente tiene que protegerse”: padre e hijo inmigrantes apuñalados en su pizzería evitando que una mujer mayor fuese robada

“La gente tiene que protegerse, porque el gobierno no lo está haciendo”, comentó desde el hospital un anciano junto a su hijo, un veterano militar, luego de que ambos fuesen apuñalados al auxiliar a una señora frente a su pizzería en Queens

Pizzería Louie's, Queens, NYC.

Pizzería Louie's, Queens, NYC. Crédito: Google Maps

“La gente tiene que protegerse, porque el gobierno no lo está haciendo”, comentó desde su cama en el hospital el señor Cazim Suljovic (68) junto a su hijo Louie, un veterano militar de 38 años, luego de que ambos fuesen apuñalados al auxiliar a una mujer frente a su pizzería familiar en Queens (NYC).

El padre fue apuñalado nueve veces y tanto él como su hijo sufrieron perforaciones en los pulmones en el ataque, según los fiscales. La mujer coreana de 61 años, luego identificada como Eun Hee Chang, también fue acuchillada.

“No hay ley. Por eso la gente lo hace (comete crímenes). Puedes pararte afuera de tu propia puerta, con mucha gente en la calle, y aún así no estás a salvo”, prosiguió el señor Cazim, inmigrante albano, en declaraciones al New York Post.

“No hay ley. Por eso la gente”… comete crímenes en NYC

Cazim Suljovic (68), herido a puñaladas

El sábado por la noche, Cazim y su hijo Louie trabajaban arduamente en su pizzería de Elmhurst, Louie’s, cuando el padre vio a una mujer de 61 años siendo asaltada afuera de su restaurante. Sin dudarlo, ambos intervinieron para ayudar, pero terminaron siendo apuñalados y golpeados con un objeto no identificado, dijo la policía. 

Robert Whack (30) y su cuñado adolescente Supreme Gooding (18) fueron detenidos como sospechosos. El dúo enfrenta cargos por robo, asalto y posesión criminal de un arma por el suceso en la pizzería. También han sido acusados ​​de presuntamente llevar a cabo otros dos ataques brutales en fechas cercanas, uno de los cuales ya admitieron haberlo hecho.

“Veo a una señora en el piso y tres personas a su alrededor. Yo digo: ‘¿Qué están haciendo?’. Le están robando”, relató Cazim, describiendo a los perpetradores como “malditos bastardos” y “animales”.

“Mi padre los persiguió. Dijo mi nombre y lo perseguí”, recordó Louie, quien también se está recuperando de un pulmón perforado, desde su habitación del Elmhurst Hospital, la misma instalación donde su pizzería donó comidas al personal y al personal de primeros auxilios durante la pandemia de COVID-19.

Louie dijo que espera que el nuevo alcalde Eric Adams pueda poner orden en Nueva York y hacer más para proteger a las víctimas del crimen. “Si resulta ser de un segundo (Bill de) Blasio, también será necesario sacarlo, porque se necesita a alguien que sea un líder, que necesite hacer que la ciudad vuelva a estar bien”.

“La policía debe poder hacer su trabajo, no ser vilipendiada. Das a los delincuentes un derecho, y cuando tienen un derecho, harán lo que quieran. Cuando saben que no pueden meterse en problemas, se crea un nuevo tipo de criminal”, insistió Louie.

A pesar de las lesiones que sufrieron él y su padre, Louie dijo que no se arrepienten de haber auxiliado a la mujer. “No íbamos a dejar que estas personas se salieran con la suya atacando a una anciana asiática pobre. No permitimos que eso suceda. Tratamos de defender a todos los que podemos”, dijo el veterano militar. “Aunque esto sea una consecuencia de ello, lo haríamos de nuevo”.

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