Mató a enfermera que conoció en una aplicación de citas: sospechoso extraditado de California a Nueva York confesó seis homicidios más
Danueal Drayton, acusado de matar a una enfermera de Queens, fue extraditado ayer de California a NYC. Según las autoridades es un depredador sexual que usó Tinder y otros sitios de redes sociales para encontrarse con sus víctimas
Danueal Drayton, acusado de matar a Samantha Stewart, una enfermera de Queens que conoció en una aplicación de citas, fue extraditado ayer de California a NYC.
Drayton, de 31 años, fue llevado a una estación de policía de Queens Village y acusado de la muerte por estrangulamiento de Stewart (29), encontrada muerta en su casa en el vecindario Jamaica el 17 de julio de 2018, recordó New York Post.
También enfrenta cargos que incluyen hurto mayor, robo de identidad y conducta sexual inapropiada, según la policía de Nueva York. Y antes tenía un presunto historial de violencia contra mujeres que conoció en línea, tanto en el área triestatal como en Los Ángeles.
Según las autoridades Drayton es un depredador sexual que usó Tinder y otros sitios de redes sociales para encontrarse con sus víctimas. En junio de 2018 fue acusado de estrangular a su ex novia en Long Island un mes antes del asesinato de Stewart, pero fue puesto en libertad bajo palabra en ese momento, según los fiscales del condado Nassau.
Horas después de la muerte de Stewart, Drayton presuntamente violó y estranguló en Sunset Park (Brooklyn) a una mujer que había conocido en Tinder, dijo la policía. Luego huyó a Los Ángeles, donde fue acusado de violación forzada e intento de asesinato premeditado de otra víctima en California.
La policía de Los Ángeles atrapó a Drayton una semana después del asesinato en Queens en una habitación de hotel en North Hollywood, donde retenía a una mujer en contra de su voluntad. En ese momento confesó otros seis supuestos asesinatos.
“Mi cuerpo hizo esto, no mi mente”, dijo Drayton a los investigadores. “No quería hacer esto. Mi cuerpo me hizo hacer esto”, insistió.
“Creo que habrá más víctimas”, afirmó el entonces jefe de detectives de NYPD, Dermot Shea, al notar la larga y violenta hoja de antecedentes del sospechoso.