Las redes eléctricas deben ser de propiedad pública

En medio de nuevos informes de casi medio millón de neoyorquinos que luchan por ponerse al día con sus cuentas de electricidad, la decisión de Con Edison de solicitar aumentos adicionales de hasta un 20% a los reguladores estatales es insultante. Con Edison, que registró miles de millones de dólares en ganancias el año pasado, optó por aprovechar la crisis energética mundial para aumentar aún más su margen de ganancias.

Están defraudando al estado al inflar los precios de manera excesiva.

Las crisis que enfrentamos hoy —desde los efectos dominó de la pandemia hasta la desigualdad económica desenfrenada, la crisis climática que nos afecta a todos— nos han demostrado que no podemos seguir aceptando las cosas como son. No podemos permitir que corporaciones como Con Edison estafen a los neoyorquinos para enriquecer a sus accionistas. Tampoco podemos seguir confiando en el sistema actual de dependencia energética de intereses extranjeros y combustibles fósiles para proveer energía en nuestro futuro.

Para controlar los escandalosos aumentos de precios de Con Edison y poner a Nueva York en el camino de un futuro de energía limpia, es hora de que Nueva York tome el control de Con Edison.

Nueva York es el quinto mayor consumidor de petróleo del país y el sexto mayor consumidor de gas; solamente alrededor de la tercera parte de nuestra energía proviene de fuentes de energía renovables. Mientras tanto, durante décadas, la desregulación ha permitido que compañías como Con Edison continúen buscando las fuentes de energía más baratas y sucias mientras aumentan los precios para sus clientes, todo con el fin de maximizar sus propias ganancias.

Una red eléctrica de propiedad pública pondría a Nueva York en el camino correcto para revertir esta tendencia. Al eliminar los intereses privados tanto de la junta reguladora estatal como al poner a Con Edison bajo el control estatal, Con Edison ya no tendría la autoridad ni los medios para gastar millones de dólares en cabildeos contra las energías renovables, tampoco podría establecer sus propios precios o eludir regulaciones destinadas a mantenernos en el camino hacia un 2040 libre de carbono.

Nueva York ya cuenta con la infraestructura para una adquisición pública de Con Edison, y el movimiento también tiene impulso legislativo. La Autoridad de Energía de Nueva York (NYPA, por sus siglas en inglés) es una empresa de servicios públicos de propiedad pública que provee energía a operaciones controladas por el estado, como la MTA, con energía renovable.

Pero la energía de NYPA es distribuida por Con Edison, y no se les permite dirigirse directamente a los consumidores ni producir su propia energía. Pero los legisladores están presionando para cambiar eso con la aprobación de la Ley de construcción de energías renovables públicas (en inglés, Build Public Renewables Act), que permitiría a la NYPA comenzar a hacerse cargo de Con Edison actuando como un competidor directo.

Apoyamos estos esfuerzos y nos sentimos orgullosos de ser los primeros candidatos en nuestras elecciones para cargos políticos en luchar por que nuestras redes eléctricas pasen a ser de propiedad pública. Y para que esto suceda, es necesario que exista una asociación entre los representantes estatales y federales.

Como una prueba de esa asociación, llevamos a cabo una manifestación en El Bronx junto con líderes comunitarios de toda la ciudad para pedir poder público. Y cuando seamos electos, presionaremos al Congreso y la Legislatura estatal para que apoyen las redes eléctricas públicas en Nueva York, protejan a los consumidores y avancen hacia un futuro energético sostenible.

Durante mucho tiempo, Con Edison se ha beneficiado de mantener dependiente a Nueva York. Ahora, nos toca a nosotros tomar las riendas.

Melanie D’Arrigo es candidata para representar al 3er Distrito del Congreso de Nueva York y Jonathan Soto es candidato para representar al Distrito 82 en la Asamblea del Estado de Nueva York.