Gran parte de los estudiantes indocumentados que se gradúan este año en secundaria no podrán aplicar a DACA
El alivio migratorio que cumple 10 años de implementado se encuentra trabado por desafíos judiciales que se definirán en pocas semanas
¿Cuántos de los estudiantes indocumentados que se gradúan de secundaria este 2022 en la Gran Manzana y que llegaron al país después de 15 de junio de 2007, son inelegibles para el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)?
La respuesta exacta sería muy complicada.
Lo que sí está claramente cuantificado, es que una cuarta parte de los 100,000 estudiantes “sin papeles” de todo el país, que celebran sus promociones en este mes, por ahora, no califican para este programa federal que garantiza permiso de trabajo y protección contra la deportación a jóvenes que llegaron al país antes de esta fecha límite.
Incluso, una decisión de un juez, mantiene la puerta trancada a nuevos solicitantes que normalmente podrían enviar sus aplicaciones.
De acuerdo con un balance de la organización bipartidista FWD.us “los estudiantes que terminan la escuela preparatoria este año, serán parte de la comunidad más grande de 2,8 millones de ‘soñadores’ que llegaron al país cuando eran niños, que no serán elegibles para DACA”.
De hecho, esta primavera estará resaltada en la historia reciente por un hito: la gran mayoría de los graduados indocumentados no son elegibles para este alivio migratorio implementado en 2012 por el expresidente Barack Obama, un amparo que en este momento se encuentra enfrentando varios desafíos legales para ser reactivado.
En una conferencia virtual realizada este miércoles por la Alianza Nacional de Inmigrantes y Educación Universitaria, en donde varias organizaciones conmemoraron los 10 años de la puesta en marcha de este programa, la conclusión de varios expertos legales fue lapidaria: “El futuro legal de DACA es precario, con los desafíos legales planteados. Si el caso se eleva aún más, es poco probable que la Corte Suprema lo mantenga intacto, tal como lo conocemos“.
Un callejón que aún no tiene salida
La estudiante salvadoreña Katy Meza, residente de El Bronx, es apenas una de los miles de jóvenes que se encuentran en este “callejón”, esperando a corto plazo una salida. Llegó al país cuando tenía cuatro años y en algunos días asistirá a su baile de promoción, con el sinsabor que difícilmente podrá aplicar a un financiamiento o una beca en una universidad de sus sueños, ubicada fuera de Nueva York.
“El Bronx es el único sitio que yo recuerdo en mi vida. Mi familia pasó la frontera y me trajeron en los brazos. Aquí he crecido y he estudiado. Ahora me toca esperar qué pasa con el DACA, de lo contrario todo será muy limitado. En Nueva York hay opciones. Claro que se puede seguir adelante. Pero con muchos límites”, compartió Meza.
En medio de miles de casos, como el de Katy, FWD.us destaca que estas barreras “reducen drásticamente” la capacidad de muchos estudiantes para pagar la educación superior, especialmente porque tampoco son elegibles para recibir ayuda financiera federal, incluidos préstamos y subvenciones.
“No dar un amparo migratorio a estos estudiantes, es un desperdicio tremendo de años de educación primaria y secundaria que los estados han invertido en cada uno de ellos”, critica el reporte.
En este sentido, cientos de organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes en la Gran Manzana, han estado en sintonía con la necesidad de que el gobierno Federal y el Congreso busquen vías para “destrancar” casi de emergencia el programa DACA.
“La economía estadounidense no puede darse el lujo de perder, quizás permanentemente, esta clase de estudiantes indocumentados que se gradúan. El Congreso y la Administración Biden deben garantizar que los graduados de secundaria indocumentados este año, puedan mantenerse legalmente y continuar su educación”, concluye el reporte de FWD.us.
En NY hay opciones, pero…
En Nueva York, como estado santuario de los inmigrantes, tanto los estudiantes indocumentados y aquellos con DACA, que cumplan con ciertos requisitos residenciales y educativos, pueden acceder a programas de becas para ciertas universidades a través del Dream Act.
En la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) también existen programas ampliados y muy comprensivos para ofrecer ayudas financieras a estudiantes residentes de la Gran Manzana que califiquen para carreras cortas sin que el estatus migratorio, por definición, sea una barrera.
“Aquí tenemos opciones para estudiar. Pero ya estamos viendo casos como el de mis primas, que se graduaron, fueron brillantes en sus estudios. Lo lograron con apoyo de planes de becas de Nueva York, pero lamentablemente sin un permiso legal para trabajar, es muy poco lo que pueden hacer ahora para avanzar, así tengan un diploma en la mano”, describió la estudiante salvadoreña Katy Meza.
Estudiantes con potencial, pero sin papeles
El activista comunitario salvadoreño, Guillermo Chacón, presidente de la Red de Salud Hispana de NY interpreta que es “muy triste y una gran contradicción” que mientras miles de jóvenes, que ya están en el país, y que incluso han estado en el sistema educativo preparándose para aportar a la economía, tengan que enfrentar estos desafíos legales.
“Mientras hay 11 millones de puestos de trabajo esenciales para la recuperación del país, que no hay quien los ocupe, tenemos a miles de estudiantes con gran potencial que están en nuestras escuelas y no pueden acceder a ellos”, acotó Chacón.
Sin embargo, como destaca el amplio análisis de FWD.us, incluso la pequeña parte de los graduados de secundaria indocumentados de este año, que podrían ser elegibles para DACA, tendrán un acceso limitado a sus protecciones.
“Los intentos de la Administración Trump de poner fin a DACA, combinados con órdenes judiciales que interrumpieron el acceso a nuevos posibles solicitantes de este programa, dejaron una breve ventana de aproximadamente seis meses en 2021 para que la mayoría de estos graduados elegibles para DACA, hayan presentado su solicitud”, destacan.
Datos recientes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), citados por FWD.org, indican que 21,000 del total de 611,000 beneficiarios activos de DACA, están alrededor de la edad de graduación de la escuela secundaria (entre 16 y 20 años).
El análisis de esta organización, que forma parte de una coalición que vigila las políticas migratorias del país, concluye que “incluso aquellos graduados que recibieron DACA, durante los períodos limitados de acceso para nuevos solicitantes, no pueden contar con sus beneficios en un futuro inmediato, ya que los tribunales se preparan para pronunciarse sobre una demanda que podría poner en peligro todo el plan”.
Por su parte, los argumentos de los sectores políticos que presionan por la eliminación de este amparo migratorio, a quienes llegaron cuando eran niños, coinciden en dos ideas. Primero, que contribuyó al aumento del ingreso de menores de edad en la frontera sur del país, lo que tuvo consecuencias humanitarias terribles. Y segundo, que se les negó empleos a cientos de miles de estadounidenses, al permitir que esos mismos inmigrantes indocumentados ocuparan esos puestos de trabajo.
La batalla legal por DACA: próximo paso el 6 de julio
- En julio de 2021 el juez federal Andrew Hanen atendió una solicitud de un grupo de estados republicanos liderados por Texas que demandaron el fin del programa al considerar que la Administración Obama violó la ley de procedimientos al establecer el programa.
- Este fallo ordenó al Gobierno que dejara de aprobar nuevas solicitudes, aunque sí permitió renovar los amparos existentes, al considerar que “DACA es ilegal porque la Administración Obama se extralimitó en su autoridad cuando creó el programa en 2012”.
- La Administración de Joe Biden pidió en septiembre pasado al Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans (Luisiana), que se permitiera continuar aprobando nuevas solicitudes del amparo, mientras continúa la batalla legal. Esta posibilidad fue denegada.
- Desde que el juez falló en contra del programa, la Casa Blanca ha trabajado para arreglar las fallas expuestas. En septiembre pasado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) presentó una nueva propuesta para preservar DACA, en respuesta a las objeciones hechas por Hanen a la forma en que el programa fue establecido. Y esta será una de las armas en la apelación.
- El Gobierno Biden y el Fondo Mexicano Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF), que representa en este caso en defensa de los “soñadores”, se enfrentarán al fiscal general de Texas, Ken Paxton, que junto a sus homólogos de los estados de Alabama, Arkansas, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental presentaron la demanda en 2018.
- Aunque la Corte Suprema ha tomado alguna decisión sobre DACA, el futuro de este programa sigue dependiento de tribunales menores, como ocurre tras una demanda del estado de Texas.
- Los jueces del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito escucharán el próximo 6 de julio los argumentos de ambas partes, tanto de la Fiscalía texana, como del Departamento de Justicia, que defiende el programa que protege a los ‘soñadores’.
- El expresidente Donald Trump rescindió en septiembre de 2017 el amparo que protegía a unos 690,000 inmigrantes, pero tuvo que ponerlo en marcha nuevamente tras una decisión de la Corte Suprema que consideró que fue ilegal la forma en que puso fin al alivio migratorio creado por el gobierno de Obama.
En números: Los “dacamentados”
- 4 de cada 10 de los graduados indocumentados, que viven en 28 estados del país, que prohiben beneficios financieros a estudiantes que no estén legales migratoriamente, así hayan cursado estudios desde niños en el país, difícilmente podrán acceder a estudios superiores. Nueva York está fuera de esta cuenta.
- 800,000 personas en la última década se han visto beneficiados con el programa DACA.
- 45,000 beneficiarios del programa DACA en Nueva York.
- 72,7% de los ‘dacamentados’ de Nueva York tiene un familiar con ciudadanía estadounidense.