Urgen dar luz verde a tarifa de congestión en NY
Activistas a favor de los usuarios del transporte público y el Contralor municipal se manifestaron ayer a favor de la iniciativa que financiaría la modernización del Subway y reduciría los embotellamientos del tráfico
Miembros de la coalición de organizaciones a favor de los usuarios del transporte público de la Gran Manzana #FixTheSubway se manifestaron el jueves en la entrada del George Washington Bridge para impulsar la tarifa de congestión que, según ellos, permitirá reducir la congestión del tráfico, mejorar la disponibilidad de trenes y autobuses así como mejorar la calidad del aire reduciendo la huella de carbono de la ciudad.
La tarifa de congestión, que obtuvo la autorización en la legislatura estatal en 2019, recaudaría unos $15,000 millones para, entre otros objetivos, financiar nuevas señales de metro, vagones de tren y ascensores en las estaciones.
Danny Pearlstein, director de políticas y comunicaciones de Riders Alliance –una de las organizaciones de la coalición–, aseguró que la tarifa de congestión “ofrecerá grandes mejoras de tránsito, acelerará los autobuses, los vehículos de emergencia y las entregas, y mejorará la calidad del aire de la región”.
El activista reiteró que los opositores a esta iniciativa han tenido tiempo para ofrecer otras alternativas, pero solo se han limitado a hacer críticas destructivas.
“Con el gobernador Hochul y el alcalde Adams a bordo, necesitamos que el Gobierno federal dé a Nueva York la luz verde que merecen los pasajeros”, expresó Pearlstein.
Los líderes de la coalición y funcionarios públicos han enfatizado el importante papel que puede tener el plan para aliviar las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19.
“La recuperación posterior a la pandemia de la ciudad de Nueva York puso al descubierto las desigualdades socioeconómicas de nuestro asediado sistema de metro y calles llenas de tráfico”, dijo el contralor de la ciudad de Nueva York Brad Lander, quien sostuvo que el sistema de metro es un salvavidas para la economía de la ciudad que no puede mantenerse sin un flujo de financiación sostenible para reparaciones importantes y modernización de señales.
Lander, quien participó en la manifestación de ayer, fue contundente al reclamar que la implementación del plan de tarifas de congestión que aumentará los ingresos para las iniciativas de transporte público que tanto se necesitan y acortará los tiempos de viaje para los conductores y pasajeros de autobuses “no puede esperar”.
Por su parte, Lisa Daglian, directora ejecutiva del Comité Asesor de Ciudadanos Permanentes de la MTA (PCAC), hizo un llamado a los políticos del vecino Nueva Jersey para invertir en mejorar “el transporte público de su propio estado”.
El clamor de Daglian iría dirigido al congresista por Nueva Jersey Josh Gottheimer, quien es un feroz opositor de la tarifa de congestión, al punto que el pasado enero introdujo el proyecto de ley Anti-Congestion Tax Act, que de ser aprobado bloquearía los fondos para los proyectos de capital de la MTA y otorgaría a los conductores un crédito fiscal federal si pagan la tarifa.
“Además de mejorar el tránsito para todos los neoyorquinos, millones de viajeros y visitantes de Nueva Jersey se beneficiarán de los peajes de congestión”, señaló Daglian. “En lugar de retrasar aún más una ley del estado de Nueva York que sin duda mejoraría nuestra ciudad y región, los políticos de Nueva Jersey deberían invertir en mejorar el transporte público de su propio estado, que ya es el modo de elección para la mayoría de los viajeros de ese estado trasladarse a la ciudad más densa de la nación”.
Impacto positivo en el medio ambiente
Otros activistas, como Shawn García, organizador de Bronx/Uptown en Transportation Alternatives; Natasha Elder, directora regional de Proyectos de Equidad y Resiliencia de NYPIRG y Mary Barber, directora estatal Director de Asuntos del Fondo de Defensa Ambiental valoraron el impacto positivo que la iniciativa tendría en el medio ambiente.
“El futuro de la ciudad de Nueva York no se puede construir en torno a los automóviles. La tarifa de congestión es una oportunidad única en una generación para invertir en transporte público, reducir la contaminación quitando los automóviles de la carretera y hacer que nuestras calles sean seguras para todos”, indicó García, mientras que Barber ponderó que la tarifa “beneficiará a todos los que viven en la ciudad de Nueva York y sus alrededores: financiará un sistema de transporte público más moderno, confiable y sostenible y reducirá las emisiones totales”.
Por su parte, Elder argumentó que los beneficios de la tarificación por congestión eran muchos. “Ayudará a la ciudad de Nueva York a seguir reabriendo por completo, reducir la congestión en nuestras calles más concurridas y reducir la huella de carbono de la ciudad”, manifestó.
La MTA está esperando que los funcionarios federales den la aprobación final para la tarifa por congestión, y aunque no ha establecido precios para este ‘peaje’ se consideran cobrar de $9 a $23 para quienes ingresen a Manhattan por el sur de la calle 60.
Entre las organizaciones participantes se encontraban Riders Alliance, Transportation Alternatives, Bike New York, Environmental Defense Fund, Families for Safe Streets, NYPIRG Straphangers Campaign, New York League of Conservation Voters, Open Plans, Comité Asesor de Ciudadanos Permanentes de la MTA (PCAC), Regional Plan Association, Reinvent Albany, Rise and Resist/Elevator Action Group, StreetsPAC y Tri-State Transportation Campaign.