Para enfrentar la crisis de la vivienda, se requiere reinvención y concordancia
La Gran Manzana necesita abordar con urgencia la falta de vivienda asequible que aqueja a miles de neoyorquinos
El tema de la crisis de viviendas en la Gran Manzana se ha convertido en el pan de cada día en todos los rincones de la ciudad. Aquí en el Concejo Municipal, escucho a diario los lamentos y dificultades que pasan nuestros electores para encontrar un lugar asequible donde vivir en sus vecindarios.
Según expertos, para superar la delicada situación que está causando grandes estragos en las vidas de miles de residentes de nuestra ciudad, se tendrá que construir aproximadamente medio millón de nuevos apartamentos en los próximos ocho años. En otras palabras, la agudeza de esta crisis no puede ser ignorada y requiere soluciones drásticas e inmediatas.
En el municipio de la ciudad muchos de mis colegas estamos trabajando arduamente para abordar esta crisis, proteger a los inquilinos y dar paso a nuevos desarrollos en nuestros distritos; pero la realidad es que nuestros esfuerzos no son suficientes. Necesitamos el apoyo del gobierno estatal, así como tambien requerimos cambios significativos en leyes de zonificación de la ciudad.
Para poder satisfacer las necesidades de los neoyorquinos que desesperadamente necesitan una vivienda, se necesita despejar los trámites burocráticos para dar paso a un desarrollo de vivienda más asequible en los cinco condados de la ciudad. La actualización de leyes y reglas de zonificación arcaicas, que datan de hace casi medio siglo es imprescindible – de lo contrario, seguiremos enfrentando escasez de viviendas y sus efectos sociales adversos que nos afectan a todos.
La solución a largo plazo es compleja, pero eso no nos impide como líderes electos tanto de la ciudad como del estado de Nueva York a unirnos para apoyar medidas que puedan satisfacer las necesidades inmediatas de vivienda.
Una medida que aborda de inmediato la urgente necesidad de un gran número de residentes es la conversión de oficinas deshabitadas en viviendas asequibles. Por supuesto, esta medida no es una cura para la crisis de la vivienda, sino un remedio inmediato para iniciar el alivio del dolor de los más vulnerables y necesitados.
Rafael Salamanca Jr. es concejal de NYC