Exigen a Albany poner fin a tarifas judiciales de tribunales en Nueva York
Manifestantes y líderes políticos se reunieron en un supermercado en Brooklyn para pedir que la Legislatura estatal apruebe un proyecto de ley de la senadora latina Julia Salazar, que busca eliminar costos judiciales que califican como "abusivos" y dejan sin comer a familias pobres
Decenas de manifestantes se plantaron este miércoles en frente de un supermercado Key Food en Atlantic Avenue, en el condado de Brooklyn, para exigir a la Legislatura estatal en Albany que siga el ejemplo de docenas de estados y municipalidades del país, y aprueba una reforma que busca eliminar las llamadas tasas judiciales que deben pagar neoyorquinos envueltos en casos con los juzgados.
Sosteniendo cartones de huevos y jarras de leche y carteles, donde denunciaron que los costos que imponen los tribunales, como tasas de libertad condicional, multas mínimas obligatorias, el encarcelamiento por multas y tasas no pagadas y el embargo de cuentas, están ahorcando a familias pobres y vulnerables, los manifestantes hicieron un llamado a Albany para que de vía libre a la Ley para poner fin a las tasas judiciales depredadoras, promovida por la senadora Julia Salazar y el senador Kenny Burgos.
Líderes y activistas que asistieron a la protesta aseguraron que especialmente ahora, cuando la crisis de precios al consumidor ha afectado a las comunidades con el incremento del costo de vida, urge aprobar la reforma, pues muchas familias pobres deben decidir entre poner comida en la mesa o pagar la deudas judiciales para evitar ser encarcelados.
Así lo advirtió Peggy Herrera, líder del Centro de Alternativas Comunitarias, quien estuvo involucrada en un proceso con los tribunales por varios años, que la desangraron económicamente luego de ser arrestada tras llamar a los servicios de emergencia para obtener ayuda para su hijo con problemas de salud mental.
“Se retiraron los cargos en mi contra, pero me tomó cuatro años pagar todas las multas y tarifas. Familias como la mía son gravadas, explotadas y robadas por estas tarifas. Somos criminalizados por nuestra pobreza y forzados a un ciclo interminable de deudas y castigos”, aseguró la madre de familia durante la manifestación. “Nueva York debe aprobar la Ley para terminar con las cuotas judiciales depredadoras(…) Los precios de los alimentos están aumentando en un promedio del 10 por ciento y todos los días las personas que luchan por pagar sus multas y tarifas judiciales caminan por estos pasillos (de supermercados) haciendo una ecuación matemática imposible en sus cabezas: ¿compro comida y pañales para mis hijos, o envío ese dinero a los tribunales para pagar mis obligaciones?”.
La senadora Julia Salazar, patrocinadora del proyecto de ley, instó a sus colegas en la Legislatura para eliminar los costos judiciales como un acto de justicia.
“Este sistema tributario oculto y regresivo está arraigado en los sistemas legales y judiciales de nuestro estado, pero no tiene por qué ser así: los líderes estatales tienen a nuestra disposición formas mucho más equitativas y eficientes de aumentar los ingresos”, dijo la política de origen colombiano.
Los manifestantes denunciaron que investigaciones muestran que algunas localidades gastan más dólares de impuestos tratando de cobrar multas y tarifas de lo que realmente reciben y un problema adicional es que a pesar de que una persona muestre no ser capaz de pagar, los estatutos judiciales advierten que ello no la exime de adeudar esas tarifas.
Paula García-Salazar, de la organización Legal Aid Society, mostró un ejemplo en el que adeudar tarifas judiciales puso en prisión a un hombre, por su condición de pobreza y exigió que la Legislatura apruebe la Ley para poner fin a las tasas judiciales depredadoras.
“En enero, nuestro cliente fue arrestado por $500 en cuotas y multas impagas por infracciones de conducción sin licencia. Sin preguntarle si podía pagar esas multas y honorarios, el juez decidió ejecutar una sentencia de cárcel y ordenó a nuestro cliente pasar cuarenta y cinco días en Rikers”, dijo la defensora. “Los recargos obligatorios están arruinando la vida de los neoyorquinos más vulnerables. El régimen actual es un impuesto regresivo sobre los neoyorquinos pobres, en su mayoría negros y latinos. Ningún neoyorquino debería tener miedo de ser enviado a la cárcel por ser pobre. Es hora de aprobar la Ley para poner fin a las tasas judiciales depredadoras”.