Proponen ley para proteger a los neoyorquinos de los precios de “infarto” de los servicios hospitalarios
Concejales presionan por la creación de una oficina que de seguimiento y muestre de manera transparente los costos de los procedimientos médicos, para evitar las sorpresas a los pacientes
Una cesárea en un hospital privado de la ciudad de Nueva York ya está rozando la estrafalaria cifra de $55,000, mientras que en un hospital público cuesta $17,000.
Una colonoscopia ambulatoria ronda los $10,300 en algunos centros hospitalarios privados, en otros $4,000. Mientras que la misma cirugía, es facturada en $2,185 en los hospitales públicos de la Gran Manzana. Y así…continúa la lista en por lo menos 300 intervenciones mayores y menores.
Esta disparidad y desbalance de precios, que luego de la crisis pandémica parece más bien agudizarse, ha sido el centro de un fuerte debate entre sindicatos, empleados de la salud y líderes electos. Pero este jueves, pasó a mayores: El Concejo Municipal inició fuertes movimientos para aprobar la primera legislación del país para garantizar más transparencia de los precios de los servicios hospitalarios.
Se trata de un anteproyecto codificado como Intro 844, el cual crearía una Oficina de Responsabilidad de Atención Médica (OHA) para monitorear, dar seguimiento y publicar los costos de estos servicios, una propuesta que desde ya es calificada por voceros de la corporaciones de atención médica, a lo menos como poco útil, para resolver la crisis de fondo del sistema hospitalario.
La nueva unidad tendría la autoridad para exhibir en una página web, las tarifas de los servicios de los hospitales, y las diferencias entre lo que cobran por procedimientos quirúrgicos similares, para que los pacientes puedan comparar y ahorrar.
La legislación también evaluaría el cumplimiento de la regla federal de transparencia de precios hospitalarios que entró en vigencia el 1 de enero de 2021, también haría recomendaciones a la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York sobre cómo puede ahorrar en la cotizaciones de la atención médica, tomando en cuenta el “desangre” financiero que implica los costos médicos de la abultada nómina municipal.
Una ley con apoyo
La iniciativa legal que ya cuenta con el respaldo de 44 miembros de la cámara municipal, también pondría calificaciones a los hospitales, según su cumplimiento con las medidas de transparencia de precios.
“Los neoyorquinos no deberían tener que luchar para comprender los costos asociados de los servicios de atención médica o contraer deudas debido a la falta de transparencia. La Ley de Responsabilidad de la Atención Médica y Protección al Consumidor protegerá a los pacientes de los precios inconsistentes”, destacó la concejal Julie Menin, una de las promotoras de esta iniciativa.
En resumen, Menin considera que este esfuerzo normativo se dirige a “finalmente saber qué es lo que nos cobran estos centros de salud, por procedimientos y tratamientos”.
Para voceros de la coalición nacional Poder para los Pacientes (Power to the patients) que se integró para defender la aprobación de esta ley en la Gran Manzana, este paso ayudaría a todos los neoyorquinos, pero especialmente al millón de personas que no tienen seguro médico, porque podrían comparar precios de una manera más segura.
“Es inconcebible que incluso necesitemos implementar una oficina de vigilancia especial para controlar la avaricia corporativa en el cuidado de la salud de la ciudad de Nueva York”, acotó Kevin Morra fundador de esta coalición.
!Esto no tiene control!
La nueva oficina sería responsable de abordar los costos exponenciales de atención médica de la ciudad para los empleados de la ciudad, asegurándose que los precios sean transparentes y que los hospitales satisfagan más las necesidades de la comunidad, a través de programas sin fines de lucro.
En el caso específico, de los costos en cobertura de seguros médicos de la fuerza laboral municipal, se ha disparado en un 10% del presupuesto anual.
En 2000, la Ciudad gastó $1,6 mil millones en seguros de salud para empleados, dependientes y jubilados. Para el 2017, aumentó a $6,3 mil millones y continuó disparándose a un estimado de $11 mil millones en este 2023.
La puertorriqueña jubilada, María Zamora, de 68 años, relató que es sobreviviente de cáncer de seno y cada año debe hacerse chequeos especiales en un hospital en El Bronx.
“De un solo golpe facturan caso $1,000 dólares más. Si lo comparamos con años anteriores. A mi no me me debería preocupar porque tengo seguro médico, pero los deducibles, los copagos, aumentan. Y pienso en las pobres personas que están fuera de cobertura. Simplemente se mueren !Esto no tiene control!”, aseveró.
Los diferentes sindicatos están observando que esta tendencia “inflacionaria” en los hospitales “mete la mano” más agresivamente a los bolsillos de la clase trabajadora: La curva ascendente de las facturas médicas, resultan en primas más altas y mayores requisitos de costos compartidos para los pacientes.
Asimismo, la concejal Mercedes Narcisse, presidenta del Comité de Hospitales refirió que actualmente los neoyorquinos no deberían tener que darse una vuelta por los hospitales, como si estuvieran buscando una oferta de Black Friday, en cesáreas o cirugías cardíacas.
“Los proveedores de atención médica tienen una obligación con las personas a las que atienden. Y los funcionarios electos tienen la obligación de garantizar que el sistema funcione para las personas y no en su contra. Es por eso que me enorgullece trabajar para crear la primera Oficina de Responsabilidad de Atención Médica del país”, acotó.
Una forma de transparencia
Por su parte, el concejal dominicano Oswald Feliz apoya la iniciativa y aclara que no se trata de una medida que por definición y de manera automática, controlará o regulará los precios de los servicios médicos, aunque sí permitiría exponer claramente las diferencias en las tarifas, lo cual se traducirá en más transparencia.
“Si comparamos los precios de servicios médicos en la Gran Manzana con otras ciudades y estados, la verdad es que la diferencia es totalmente inexplicable. Esta ley permitirá monitorear las tendencias de precios de los hospitales y publicar la variación de los precios de los programas de asistencia comunitaria”, explicó.
Actualmente, los costos de atención médica en la ciudad de Nueva York son calificados como “opacos, inconsistentes y siguen aumentando sin pausas”. Esta es la conclusión de un informe publicado por el sindicato 32BJ que agrupa a trabajadores de la salud.
La unión sindical argumenta que los patrones de precios y gastos de la Ciudad en hospitales privados está sobrecargando a las arcas municipales en $2 mil millones anuales, en un momento en que enfrenta un déficit presupuestario de miles de millones, lo cual podría resultar en recortes de servicios y empleos.
“Los exageradas tarifas de los servicios hospitalarios representan el mayor impulsor de los gastos de salud, ya que representan aproximadamente el 40% de todos los costos de atención, si se combina con honorarios médicos, servicios clínicos y farmacéuticos”, concluye el reporte de 32BJ.
A juicio de Henry Garrido, director del sindicato municipal Distrito 37, las “tarifas infladas” de algunos hospitales privados son una de las mayores amenazas para los cimientos del sistema de salud.
“Satisfacer una necesidad elemental humana se ha vuelto imposible para muchos, debido a que ciertos sistemas hospitalarios cobran un 300% más que las tarifas de Medicare, por los mismos procedimientos y la misma calidad, que uno encontraría en un hospital menos costoso”, destacó.
“Un debate inapropiado e innecesario”
En contraparte, David Rich, portavoz de la Asociación de Hospitales de la Gran Nueva York (GNYHA) que agrupa a los centros privados de atención médica, remarcó en la primera sesión para analizar el avance de esta ley, que “la retórica de esta discusión es desafortunada”.
Rich destacó que todos los hospitales de la ciudad de Nueva York están batallando financieramente para sobrevivir. Citó una encuesta realizada en Nueva York, divulgada en diciembre de 2022, que daba cuenta que cuatro de cada cinco hospitales del estado reportaron números rojos en 2022.
“El año pasado fue el peor financieramente, si se pondera con los tres últimos años de desafíos pandémicos. Enfrentamos la escasez de personal y la presión de incrementar los salarios. Recientemente ratificamos un compromiso de aumento de sueldos y otros beneficios con las enfermeras, lo cual genera una onda expansiva en nuestros costos”, concluyó.
El portavoz de GNYHA, sin titubeos, aseguró que es momento de pensar en un debate sobre la “necesidad histórica” de más subsidios y ayuda financiera para los hospitales de Nueva York, no en una propuesta de ley que etiquetó como “inapropiada e innecesaria”.
Agregó que en la Gran Manzana los servicios de salud privados siguen las rigurosas reglas de transparencia impuestas por el gobierno federal y estatal.
“Si chequemos las páginas web de cada hospital, se puede seguir con mucho detalle las tarifas y las opciones de calculadoras digitales de por lo menos 300 servicios. Esta propuesta no está tomando en cuenta muchas realidades de fondo, como los elevados costos de los equipos médicos, las medicinas y los aumentos de los salarios”, remató.
Un tema de salud financiera:
- 55% han aumentado las primas familiares de seguros en la última década en todo el país.
- 111% han aumentado los deducibles de las facturas médicas.
- 1 millón de neoyorquinos se calcula no tiene ningún tipo de seguro médico.
- $2 mil millones anuales podrían ahorrar a las arcas municipales por la aprobación de la ley que crea la Oficina de Responsabilidad de Atención Médica en NYC.