Pandillero intentó balear a su propio hermano en Nueva York
Un supuesto pandillero de 20 años con amplio historial fue detenido tras apuntar con un arma a su propio hermano en el Bajo Manhattan (NYC) anoche, lo que provocó un enfrentamiento policial
Un supuesto pandillero de 20 años fue detenido tras apuntar con un arma a su propio hermano en el Lower East Side de Manhattan (NYC) anoche, lo que provocó un enfrentamiento policial.
Según NYPD, los oficiales se detuvieron en E. 4th St. cerca de Avenue C en Alphabet City alrededor de las 7:50 p.m. del jueves, donde vieron y arrestaron al hombre armado.
Los agentes abrieron fuego, pero nadie resultó herido, acotó Daily News. El sospechoso no disparó, pero estuvo agitando un arma en la calle, según testigos. La policía estaba investigando si el sospechoso no identificado había usado su revólver previamente.
“Estaba en mi apartamento y hubo cuatro disparos, uno tras otro”, dijo una mujer que vive en la cuadra. “Todos empezaron a correr y los policías estaban por todas partes. Fue una locura, no es seguro”.
Los oficiales NYPD fueron llevados a un hospital del área para recibir tratamiento por tinnitus, mientras y el sospechoso fue arrestado y un arma fue recuperada en la escena.
Los cargos contra el detenido estaban pendientes anoche. Al parecer es un miembro reputado de “Down the Hill Gang”, dijeron las fuentes. A pesar de su corta edad tiene un extenso historial de arrestos que incluye cargos por robo y armas, agregaron.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En un caso similar, la semana pasada Samuel Hippolyte fue detenido como sospechoso de haberle disparado fatalmente a su hermanastro en enero durante una pelea por dinero en una calle de Brooklyn (NYC).
Los jóvenes son cada vez más protagonistas en la violencia armada de Nueva York como víctimas y victimarios, particularmente balaceras y ataques con armas blancas. En septiembre un informe de NYPD encontró que la reincidencia entre los adolescentes había aumentado drásticamente durante los últimos cinco años y el número de pistoleros y sus víctimas menores de edad se había triplicado.