Alertan que agua que se bebe en NY no es segura
Denuncian que no hay una vigilancia adecuada de las reservas de agua, por lo que alguien podría atentar contra la seguridad de los consumidores
NUEVA YORK – Un grupo de oficiales de la policía ambiental se reunió ayer para denunciar que las reservas de agua de la ciudad de Nueva York no son seguras porque, sencillamente, no cuentan con personal de vigilancia suficiente.
La denuncia fue encabezada por Kenneth Wynder, presidente de la Asociación Benevolente de Empleados de la Fuerza (LEEBA) que, en unión a una veintena de oficiales, aseguraron que la vida y la seguridad de los neoyorquinos están en riesgo, por lo que debe tomarse acción inmediata.
“El agua que usted toma es insegura porque no está protegida”, reiteró Wynder, que explicó que desde hace varios años ha tratado infructuosamente de llamar la atención del Comisionado del Departamento de Protección Ambiental, Carter Strickland, para que “tome cartas en el asunto”.
Dentro de las anomalías mencionadas por Wynder, además de la falta de personal, se encuentran las fallas en la seguridad y el inadecuado equipo electrónico de vigilancia con cámaras deficientes.
Indicó también que un total de 188 miembros uniformados de la policía del Departamento de Protección Ambiental deben vigilar un total de 2,200 millas cuadradas de las cuencas, lo que equivale en extensión, al tamaño del estado de Delaware.
Wynder puso como ejemplo que en la planta localizada en Yonkers, la que describió como la más grande del área, “está sin cubrir y que literalmente todo el mundo tiene acceso a ella. Allí se puede arrojar lo que sea, sin que nadie lo perciba, sencillamente porque no hay vigilancia”, dijo el funcionario.
Pese a las constantes quejas de LEEBA, sobre la falta de seguridad, ninguna autoridad pertinente ha hecho caso a sus peticiones. “La gente comete suicidios, vive en la propiedad, hace drogas, todo porque no hay suficiente personal para vigilar el área”, precisó Wynder.
Agregando que para mejorar el patrullaje se necesitarían entre 400 a 500 uniformados, teniendo en cuenta que se debe prestar una vigilancia de siete días a la semana, las 24 horas al día.
El Departamento de Protección Ambiental no había respondido a llamadas en busca de un comentario al respecto.