Demócratas denuncian poca mano de obra y un éxodo migratorio ante las nuevas leyes en Florida
La nueva ley migratoria de Florida ha sido rechazada por varios sectores, ya que atenta contra las familias, las empresas y la economía de un estado que ha dependido en una gran de parte de su construcción por parte de los inmigrantes
Este viernes, la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, denunció que debido a las nuevas leyes migratorias implementadas por el gobernador del estado, Ron DeSantis, hay familias enteras de trabajadores indocumentados se van del estado debido a que las nuevas políticas sobre los indocumentados estarían afectando completamente su modus vivendi en el Sur de Estados Unidos.
En resumen, las nuevas medidas migratorias de Florida afectan directamente al trabajo para personas indocumentadas, la escolaridad de sus hijos y su acceso al sistema de salud pública. Esta postura han puesto a DeSantis en el ojo del huracán, ya que han cuestionado su postura por considerarse poco humanitarias y antimigratorias. Fried afirmó que también el sector turístico se está viendo afectado ante la nueva política en el estado Sur.
De acuerdo con las cifras, se estima que viven en Florida, un estado de más de 21 millones de habitantes, casi 800.000 indocumentados. “Los tres motores de Florida, agricultura, turismo y construcción, la espina dorsal de la economía floridana, van a sufrir a corto, medio y largo plazo a causa de la ley SB1718 por su dependencia de la mano de obra indocumentada, dijo la representante.
Un 60% de los trabajadores de la agricultura de Florida están en situación migratoria irregular y, por tanto, están amenazados por la ley del gobernador DeSantis, que les condena a la deportación, impone fuertes multas a los empresarios que empleen a esos trabajadores sin papeles e incluso castiga a los familiares que los ayudan.
En ese sentido, Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), instó a la gente a evitar viajar a Florida ante la nueva ley de inmigración que entrará en vigor en julio. Esta ley propuesta por el gobernador de Florida y aprobada por el senado estatal, que tiene entre las nuevas medidas migratorias está la pena de hasta 15 años de cárcel “por colaborar con la migración ilegal“ o quien transporte a Florida inmigrantes irregulares.
Además, esta ley de DeSantis impone a los empleadores con más de 25 empleados a comprobar el estatus migratorio de sus empleados mediante una base de datos federal conocida como E-Verify, y si las empresas no cumplen con la ley se enfrentan a multas de $1,000 dólares al día hasta que demuestren que sus trabajadores tienen los documentos requeridos.
Ante esto, Domingo García, presidente del grupo de defensa de los latinos Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, calificó la nueva ley de inmigración de hostil y peligrosa, debido a que una de sus normativas más polémicas es que las personas que transporten a migrantes que no posea papeles y que vivan en Estados Unidos podrían enfrentarse a multas elevadas y posibles penas de cárcel hasta de 5 años.
Otro factor a temer es que esta ley también es llevada al entorno económico del presupuesto del estado, debido a que para que se cumpla la normativa se necesitan $10,000.000 de dólares de fondos públicos, uno de los aspectos de la propuesta que ha sido rechazada.
Con información de EFE y CNN