Alcalde Adams promueve llamado nacional para que el Congreso prohíba el comercio de armas de asalto
El mandatario neoyorquino se sumó a mandatarios de más de 60 ciudades de Estados Unidos para exigir al recién elegido presidente de la Cámara que ponga freno a armas destinadas solo para matar de manera masiva
A raíz del tiroteo ocurrido hace un par de semanas en Lewiston, Maine, donde 18 personas murieron y más de una decena resultaron heridas, las autoridades neoyorquinas se movilizaron no solo para garantizar la seguridad de la Gran Manzana sino que se sumaron a los esfuerzos para dar con el paradero del perpetrador de la masacre. Y esta vez el alcalde de Nueva York, Eric Adams, está liderando una coalición con mandatarios de más de 60 ciudades del país para que desde el Congreso se promuevan medidas que pongan freno al comercio de armas de fuego de largo alcance, a fin de evitar más tragedias.
Así lo anunció este jueves el burgomaestre, quien envió una carta el presidente de la Cámara, Mike Johnson, para urgirle que se apruebe la prohibición de armas de asalto en toda la Unión Americana y sacar las armas de las calles. De los 10 tiroteos masivos más mortales que se han registrado en estados Unidos desde 2015, ocho se hicieron con armas de asalto.
“En algunos estados de este país, es más fácil comprar un arma de guerra que comprar un Sudafed. Y como resultado, no podemos sentirnos seguros en los lugares donde deberíamos sentirnos más seguros: nuestras salas de cine, nuestros festivales de música, nuestros lugares de culto e incluso nuestras escuelas”, aseguró el alcalde Adams. “No importa cuán estrictas sean algunas leyes estatales sobre armas, estamos tan seguros como el eslabón más débil. Continuaremos trabajando incansablemente en la ciudad de Nueva York y en ciudades de todo el país para reducir los tiroteos y prevenir toda forma de violencia armada, ya sean los tiroteos masivos que aparecen en los titulares o la violencia y los suicidios diarios con armas de fuego que no aparecen”.
El líder demócrata recalcó la importancia de que los legisladores de Washington actúen ya, y pongan freno a las armas de asalto, pues a pesar de que en la Gran Manzana y en los rincones del estado rigen leyes fuertes contra las armas, desde otros estados que las permiten se transportan armas que afectan la violencia en vecindarios neoyorquinos.
La vicealcaldesa Sheena Wright, copresidenta del Grupo de Trabajo para la Prevención de la Violencia Armada de la Ciudad de Nueva York, advirtió que las armas de guerra no tienen cabida en las calles y se sumó al llamado al Congreso.
“En la lucha para poner fin a la violencia armada y salvar vidas, debemos utilizar todas las herramientas a nuestra disposición, incluido el poder del Congreso. Esta administración se solidariza con esta coalición para implementar acciones reales y resultados para detener los tiroteos masivos”, dijo la funcionaria.
El Comisionado de policía Edward A. Caban, dijo que no tiene sentido que armas de largo alcance que se utilizan en guerras, se comercialicen con facilidad en partes de Estados Unidos, poniendo en riesgo la seguridad de comunidades.
“Las armas de asalto semiautomáticas, diseñadas únicamente para matar a la mayor cantidad de personas de la manera más rápida y eficiente posible, no tienen lugar en nuestras comunidades porque representan un riesgo obvio y enorme para nuestros agentes de policía y todas las personas a las que servimos”, dijo el jefe del NYPD. “Aprobar una prohibición federal de armas de asalto es un paso crucial para garantizar que nuestras ciudades no abandonen los logros de los últimos años en la lucha contra el crimen. No actuar significa que los pandilleros, los traficantes de drogas, los terroristas y otros sigan teniendo fácil acceso a estas armas de guerra”.