Complicado año para inmigrantes

El Congreso sigue en deuda con la nación, pues el problema migratorio debe ser resuelto por acuerdo bipartidista en el corazón de la capital política del mundo con una reforma integral

Migrantes son embarcados en un bus en Texas.

Migrantes son embarcados en un bus en Texas. Crédito: Veronica Cardenas | Getty Images

Creemos que no se necesita una bola de cristal para predecir el futuro y saber que el año 2024 arranca con dos dilemas para la comunidad latina neoyorquina y en toda la nación.

El primero por las elecciones primarias y la definición de demócratas y republicanos sobre quién será el inquilino de la Casa Blanca a partir del 2025.

El segundo se refiere a la crisis que tendrá en esas campañas y las aspiraciones del alcalde Eric Adams de repetir mandato, los ríos de indocumentados y solicitantes de asilo que llegan por miles diariamente a la frontera y son enviados a las llamadas ciudades santuario como la Ciudad de Nueva York.

En el primero de los puntos hay una línea muy delgada entre lo que queremos y lo que podría pasar, porque con la delantera que lleva Donald Trump en la mayoría de encuestas de opinión, todo indica que la primaria republicana solo servirá para definir el segundo puesto. Eso si la Corte le permite ser candidato. 

Es decir que el elegido en la primaria quedaría en el primer lugar en caso que prospere la inhabilidad de Trump para competir con Joe Biden. 

Como republicano, el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, ya lanzó piedras a candidatos como el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y al propio Trump, pidiendo que se retiren para despejar el camino ascendente de la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley. 

Como Christie es un hueso duro de roer, ya dijo que esperará a que, en la primera primaria del calendario electoral, en New Hampshire, el 23 de enero, los electores rojos definan si puede mantenerse o le propinan otra derrota. Todo indica que así será porque es tercero en las encuestas de ese estado.

El segundo tema es un poco más complicado de analizar, pues toca las entrañas de nuestra gente. Me refiero a la inmigración desbordada que amenaza con aplastar las aspiraciones del alcalde Eric Adams de ser reelegido para su segundo mandato.

Aquí entra a jugar un papel importante el consenso político en Washington DC.

Pues, tampoco es fácil la tarea para los vecinos del Estado de Nueva York, que les dejen a los inmigrantes en municipios como Secaucus o Jersey City en Nueva Jersey.

Con la estrategia de los estados republicanos como Texas, de enviar a Nueva York a quienes cruzan su frontera, todos los pueblos vecinos a la Gran Manzana pueden convertirse en ciudades santuario, aunque no lo hayan pedido.

Por eso es que el Congreso sigue en deuda con la nación, pues ese problema debe ser resuelto por acuerdo bipartidista en el corazón de la capital política del mundo con una reforma migratoria.

Como autora, Sofía Villa escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.

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