Exlíder de NRA de Estados Unidos acusado de corrupción logra acuerdo con fiscal general de Nueva York
El exdirector de la NRA, Joshua Powell llegó a un acuerdo con Letitia James tras presentar una demanda contra cinco líderes de la organización por malversar "millones de dólares para financiar beneficios personales"
El ex director ejecutivo de operaciones y ex jefe de gabinete de la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos (NRA), Joshua Powell, ha llegado a un acuerdo de $100,000 dólares con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, después de ser acusado de corrupción, anunció este sábado la Fiscalía.
En 2020, la fiscal presentó una demanda contra cinco líderes de la NRA -uno de ellos Powell- por malversar “millones de dólares para financiar beneficios personales, incluidos jets privados, comidas caras e incluso viajes familiares a las Bahamas” y apuntó que los involucrados violaron las leyes pertinentes a las organizaciones sin fines de lucro.
Como parte del acuerdo, Powell admitió estas acusaciones.
“La admisión de irregularidades por parte de Joshua Powell y la renuncia de Wayne LaPierre (también acusado por la Fiscalía) confirman lo que hemos afirmado durante años: la NRA y sus altos dirigentes son financieramente corruptos“, dijo la fiscal general en un comunicado.
LaPierre anunció ayer su renuncia como presidente de la NRA -organización que defiende el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas de fuego- y su renuncia será efectiva a partir del 31 de enero.
El juicio civil en Manhattan comenzará el próximo lunes y la fiscal buscará prohibir que LaPierre y los otros encausados ocupen puestos de dirección en cualquier organización sin fines de lucro que opere en Nueva York.
“Hace más de tres años, mi oficina demandó a la NRA y a su alta dirección por décadas de abuso financiero y mala gestión. Estas son victorias importantes en nuestro caso y esperamos garantizar que la NRA y los acusados se enfrenten a la justicia por sus acciones”, añadió James en su comunicado.
La NRA, fundada en 1871 y que afirma en su sitio web que cuenta con casi cinco millones de afiliados, ha sido desde hace décadas uno de los grupos de cabildeo más poderosos e influyentes en Estados Unidos oponiéndose a las reglamentaciones sobre armas de fuego.
Es blanco habitual de críticas cuando se repiten en Estados Unidos los tiroteos que dejan múltiples muertos y heridos, y la organización se defiende alegando que sus críticos buscan infringir el derecho a la tenencia de armas consagrado en la Constitución estadounidense.
Según el diario The Wall Street Journal, las recaudaciones de la NRA han mermado debido a las denuncias de corrupción y sus ingresos de $211 millones de dólares en 2022 fueron un 40 % inferiores a los de 2018.
En ese período, de acuerdo con el medio, las cuotas pagadas por los miembros disminuyeron en más de la mitad y los gastos en abogados se incrementaron sustancialmente.
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