Cifra de detenidos en cárceles migratorias de EE. UU. llegó a su punto más alto en era de Joe Biden

Un informe de la Universidad de Syracuse revela que hasta el 28 de enero de 2024, los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) alcanzaron un nivel récord bajo la administración del presidente Joe Biden, con aproximadamente 38,500 migrantes bajo custodia.

Este número ha incrementado constantemente 5% en los últimos meses, comparado con los 36,755 detenidos reportados el 3 de diciembre, citó la agencia de noticias Efe. Las cifras crecientes representan un aumento en la población de inmigrantes detenidos por la agencia del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

Según un informe del Transactional Records Access Clearinghouse, de la Universidad de Syracuse, los centros de detención en Texas tienen el promedio diario de población reclusa más alto para el año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre.

El Centro Residencial Familiar en Dilley lidera con un promedio de 1,810 inmigrantes detenidos diariamente. Seguido por la cárcel de Pearsall, que detiene a 1,657 extranjeros por día. Estos números destacan al estado gobernado por Greg Abbott como un punto focal para la detención de extranjeros.

De los 25,972 individuos detenidos por ICE, el 67,5% no tiene antecedentes penales. Los programas Alternativos a la Detención de la agencia están monitoreando a alrededor de 189,780 personas o familias que ingresaron solas, según datos del 27 de enero.

Desde el 12 de mayo de 2023, la administración de Joe Biden ha expulsado o devuelto a más de 500,000 migrantes, en su mayoría de la frontera suroeste, superando cifras anuales de expulsión durante el mandato del expresidente Trump de 2017 a 2021, señaló la agencia de noticias.

Activistas denuncian aumento de la violencia

Activistas en la frontera entre Juárez y El Paso denunciaron un aumento en las amenazas y la violencia contra los migrantes que ingresan a Estados Unidos, reseñó Efe. Condenaron la situación transfronteriza como inhumana, temiendo que pueda empeorar después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció el despliegue de 1,000 efectivos.

Los activistas atribuyen la creciente agresión de la Guardia Nacional de Texas a la retórica antiinmigrante de cara a las elecciones estadounidenses del 2 de noviembre. Al mismo tiempo, el presidente Joe Biden contempla cerrar la frontera con México, una demanda republicana, mientras el Senado considera financiar a Ucrania, vinculándola para mitigar la crisis migratoria.

Ernesto Vasconcelos, un litigante especializado en temas de migración, señaló a la agencia de noticias que la escalada de violencia por parte de la Guardia Nacional, posicionada en la frontera entre el norte de México y Texas en el sur del país, está siendo fomentada por la retórica política.

“Tenemos a Donald Trump que ha dicho que si llegara a ganar apoyaría más al gobernador de Texas a poner más alambrado de púas y más Guardia Nacional en la frontera e intimidar así a los inmigrantes para que no crucen. Por otro lado, Joe Biden asegura que va a tratar a los migrantes con más respeto, pero no lo hemos visto durante su Gobierno”, dijo según citó Efe.

Y añadió: “Es importante considerar las situaciones de la gente que viene en situación de migración, las medidas que ha tomado Estados Unidos de retener de esa forma tan dura y tan agresiva sí se me hace que no es una manera de contrarrestar lo mismo que están generando”.

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