Cómo limpiar las fresas para duren más tiempo en tu heladera
Limpiar las fresas las hace seguras de consumir y ayuda a que duren más tiempo en la heladera al librarlas de gérmenes
Para mantener las frutas frescas por más tiempo hay unos pasos básicos de limpieza que puede ayudar a conservarlas mejor y evitar los gérmenes o pesticidas que puedan traer. Así podrás tener las frutas listas para cocinar o disfrutarla, como el caso de las fresas, siguiendo las recomendaciones de los expertos.
Las fresas son frutas de color vibraste, carnosas que combina con muchos otros ingredientes, por lo que siempre será conveniente tenerlas listas para consumir debidamente desinfectadas y empacadas.
La decana asociada de estudiantes del campus de Los Ángeles del Instituto de Educación Culinaria, Bridget Vickers, explica que “es importante lavar las fresas para eliminar la suciedad, los pesticidas, los bichos diminutos y cualquier bacteria o contaminante que pueda haber en su superficie”.
Como es un alimento que se come crudo “un lavado minucioso garantiza que sean seguras para consumir y mantiene a nuestros clientes a salvo”.
Lo que debes hacer para que las fresas duren más
Limpiar las fresas nos ayuda a eliminar gérmenes, bacterias, suciedad e insectos que podrían representar un riesgo para la salud.
La profesora asociada de salud pública en la Universidad del Sur de Florida, Jill Roberts, PhD, explica a Bets Life que “limpiar las fresas elimina los microorganismos que las deterioran y los insectos externos, lo que prolonga la vida de las bayas”.
Agrega que es crucial secarlos adecuadamente después del lavado, esto se debe a que el exceso de humedad puede favorecer la aparición de moho. Una buena limpieza, secarlas y almacenadas en las condiciones adecuadas pueden conservarse frescas durante más tiempo, señala.
Así puedes limpiar las fresas
Los expertos coinciden en estos sencillos para una correcta desinfección de las fresas para retirar la suciedad, restos de tierra o pesticidas.
1)Lávese las manos: siempre debes empezar por lavarte las manos, ya debes tener las mismas precauciones que cuando vas a preparar alimentos que se consumirán crudos.
2) Seleccionar las frutas para comprobar su calidad, retirar las que estén dañas, magullada o mohosa para evitar que contaminen el resto. Otra opción más ecológica es cortarla parte que está dañada y utilizar el resto que está en buen estado.
3) Secar las fresas en caso de que no las vayas a comer de inmediato. Solo debes colocarlas sobre papel absorbente y pasarlas a un recipiente para llevarlas a la nevera a una temperatura lo más cercana posible a los 40 grados Fahrenheit.
4) Desinfectar las fresas cuando se vayan a consumir, es entonces cuando se sacan de la nevera, se colocan en un recipiente grande con agua fría y chorrito de vinagre blanco, vinagre de sidra de manzana, bicarbonato de sodio o agua salada. Se debe dejar las frutas en remojo unos cinco minutos para matar los microorganismos de su superficie.
5) Otro método de desinfección es limpiar las fresas con sal, sumergiéndolas en agua tibia y dejarlas en remojo por al menos un minuto, según recomienda Bryan Quoc Le, PhD, científico de alimentos y autor de 150 Food Science Questions Answered.
6) Enjuagar las frutas con agua fría del grifo durante un minuto, para luego secarlas bien con papel absorbente o un paño de cocina limpio antes de servirlas o consumirlas.
Consejos para almacenar fresas
Con un correcto almacenaje, las fresas puede durar en la heladera hasta 18 días. Mientras que Jill Roberts de la Universidad de Florida recomienda para el almacenamiento a largo plazo congelar las fresas.
“Recomiendo almacenar las fresas congeladas hasta seis meses, pero si bien no hay riesgo de inocuidad alimentaria con un almacenamiento más prolongado, la calidad tiende a disminuir”, explica.
En caso de que solo desees refrigerarlas, siguiere guardar en la parte delantera del frigorífico, a la vista, para tenerlas presente en la dieta de la semana, indica Shelley Balls, nutricionista, dietista registrada y especialista en nutrición de Consumer Health Digest.
“Para retrasar el deterioro, conviene guardar las fresas enteras, si es posible. Si una receta requiere fresas en rodajas, intenta cortarlas cerca del momento en que vayas a servir la comida para obtener mejores resultados”, agrega.
Lavar las fresas no solo las hace seguras para comer, sino que también puede ayudar a que duren más tiempo en el refrigerador al eliminar el moho y las bacterias.
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