Violenta pelea entre hinchas de Junior y Atlético Nacional dejó más de 20 heridos en Colombia

Los disturbios se desencadenaron al minuto 56 del encuentro, justo después de que Atlético Nacional anotara el gol que les dio una ventaja de 2-0 sobre Junior

Carlos Bacca jugador del Junior.

Carlos Bacca jugador del Junior. Crédito: Fernando Vergara | AP

Un vergonzoso incidente interrumpió el desarrollo del partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla durante la Jornada 10 de la Liga Colombiana. El encuentro, que se celebraba en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, fue suspendido debido a violentas peleas entre los aficionados de ambos equipos, que transformaron las gradas en un campo de batalla.

De acuerdo con lo reportado por el diario El Tiempo, el resultado de esta confrontación dejó un saldo lamentable de más de 20 hinchas heridos, junto con un agente de la policía. Muchos de los heridos sufrieron lesiones graves ocasionadas por armas blancas, lo que demuestra la magnitud de la violencia desatada en el estadio.

Los disturbios se desencadenaron al minuto 56 del encuentro, justo después de que Atlético Nacional anotara el gol que les dio una ventaja de 2-0 sobre Junior. Este momento de tensión en el marcador provocó que aficionados del equipo visitante comenzaran a enfrentarse con los seguidores locales. Lo que inicialmente parecía un altercado aislado, rápidamente se transformó en una confrontación generalizada cuando los hinchas de Atlético Nacional reaccionaron violentamente en defensa propia.

El impacto de esta violencia fue amplificado por los videos que comenzaron a circular en redes sociales. En estos materiales, se puede observar claramente a algunos aficionados portando cuchillos y agrediendo físicamente a otros hinchas. Las imágenes muestran escenas perturbadoras, con personas apuñalándose y generando un caos total en las gradas.

La situación se volvió tan grave que el árbitro del partido no tuvo más opción que suspender el encuentro a los 60 minutos, con la seguridad de los jugadores y del resto de los aficionados en riesgo.

La violencia no solo afectó a los aficionados y jugadores, sino también a los medios de comunicación. La emisora Win Sports, encargada de la transmisión televisiva del encuentro, se vio obligada a cortar la emisión debido a que sus periodistas fueron agredidos durante los disturbios.

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