Sigue carrera por hallar a sobrevivientes de Helene, mientras se estima al menos 162 muertos
FEMA indicó que se desplegó a personal de búsqueda y rescate en zonas afectadas y que se hacen esfuerzos para poner en marcha comunicaciones por satélite
La búsqueda de supervivientes sigue tras el paso del huracán Helene, que ha dejado al menos a 162 personas y devastado viviendas en el sureste de Estados Unidos.
Asimismo, muchas personas más sigue desaparecidas, particularmente en Carolina del Norte, donde cientos de carreteras continúan sin paso y las comunicaciones quedaron interrumpidas. La Casa Blanca había dicho el lunes en la noche que había informes de 600 personas desaparecidas.
“Si Dios quiere, están vivos, pero no hay forma de contactar con ellos”, señaló el presidente Joe Biden.
Deanne Criswell, administradora de FEMA, expresó que desplegó a personal de búsqueda y rescate en las zonas afectadas y que se estarían haciendo esfuerzos para poner en marcha comunicaciones por satélite.
Se había informado anteriormente que se desplegaron más de 3,300 efectivos de todo el gobierno federal para apoyar a las labores de rescate en los estados por donde pasó Helene. Se espera que sea el huracán que ha dejado más daños económicos en la historia de Estados Unidos.
Hasta el martes en la noche, CBS News había confirmado cerca de 77 muertes vinculadas con la tormenta en Carolina del Norte, 36 en Carolina del Sur, 25 en Georgia, 14 en Florida, ocho en Tennessee y dos en Virginia.
Helene tocó tierra en la región Big Bend, Florida, el jueves pasado, con vientos de casi 140 mph y marejadas ciclónicas de casi 15 pies de altura en algunas zonas. Partes de la Costa del Golfo quedaron destruidas. Los funcionarios estiman que el 90% de las casas en Keaton Beach, simplemente desaparecieron, tras la marejada ciclónica masiva y fuertes vientos que afectaron la costa.
“Es una devastación total y muy desgarradora, porque éramos una familia”, dijo Becky Jarvis, cuyo esposo construyó su casa allí hace 40 años. Ahora, está en pedazos. “Es muy triste”.
Luego de que Helene flagelara Florida, tomó su rumbo hacia el norte por medio de Georgia. El gobernador, Brian Kemp, manifestó el sábado que “parece como si hubiera estallado una bomba”, ya que vía aérea se podían ver las viviendas destruidas y carreteras llenas de escombros.
La tormenta trajo después consigo precipitaciones torrenciales a Carolina del Norte y Tennessee, lo que causó la sobrecarga de las presas y el desbordamiento de los cursos de agua. En la zona rural de Carolina del Norte, se registraron más de 31 pulgadas de lluvia en la zona de Busick en dos días solamente.
“Esta es una tragedia sin precedentes que requiere una respuesta sin precedentes”, declaró el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en una rueda de prensa el domingo.
Asimismo, añadió que esperaba que hallasen más personas sin vida mientras los socorristas llegan a zonas más aisladas.
Búsqueda y rescate en áreas de devastación
En Burnsville, Carolina del Norte, se observó cómo la tripulación de un helicóptero de la Guardia Nacional rescató a una mujer atrapada, la primera de siete personas rescatadas.
Casi 60 millas al sur, en Hendersonville, tropas de la Guardia Nacional fueron enviadas a otra misión, donde encontraron tres personas que estaban evidentemente aliviados y agradecidos de ver al helicoptero.
“Estoy agradecida de estar viva, agradecida de que todos estén a salvo y confiando en que todos saldrán de esto”, dijo una mujer que fue rescatada.
En este sentido, la Guardia Nacional de Carolina del Norte está haciendo entrega de alimentos y agua a los residentes que han esperado días para recibir ayuda.
“Estamos trabajando juntos para abrir más rutas importantes para impulsar el suministro mientras reparamos carreteras, servicios públicos y comunicaciones”, apuntó Cooper.
Criswell indicó que sigue siendo “una misión de búsqueda y rescate muy activa” al oeste de Carolina del Norte.
“Sabemos que hay muchas comunidades que están aisladas simplemente por la geografía” de las montañas de la región, explicó.
Ryan Cole, subdirector de servicios de emergencia, dijo que las inundaciones en el condado de Buncombe, que tiene la ciudad de Asheville, fueron “bíblicas”.
“Hemos tenido inundaciones bíblicas aquí y han sido extremadamente significativas”, manifestó Cole.
Por otro lado, la administradora del condado, Avril Pinder, expresó en la publicación que la tormenta “parece ser el huracán Katrina del condado de Buncombe”.
En Swannanoa, Carolina del Norte, hay más de 380,000 personas sin servicio eléctrico y telefonía móvil en la zona ha dejado a muchos aislados del mundo exterior. En el peor momento de las inundaciones, el agua llegó hasta los techos de muchas casas.
“Esto es devastación, devastación, lo peor que he visto jamás, y tengo 80 años”, dijo Pat Harris, quien ha vivido en la pequeña ciudad durante más de seis décadas.
Se entregaron alimentos, agua y otros suministros de primera necesidad a la comunidad vía aérea, ya que las carreteras y calles están intransitables.
Por su parte, el Departamento de Transporte de Carolina del Norte explicó que todas las carreras de la parte occidental del estado deberían considerarse cerradas para viajes que no sean de suma importancia o emergencia.
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