Autoridades no confirman la muerte de Dorner (fotos)
El Departamento del Sheriff del condado de San Bernardino ofreció una rueda de prensa, alrededor de las 4:00 p.m., pero las autoridades no confirmaron que el cuerpo hallado en Angelus Oak, San Bernardino, sea de Christopher Dorner.
El Departamento del Sheriff del condado de San Bernardino ofreció una rueda de prensa, alrededor de las 4:00 p.m., pero las autoridades no confirmaron que el cuerpo hallado en los escombros de la cabaña de Angelus Oak, San Bernardino, sea el del expolicía Christopher Dorner.
“No puedo confirmar que se trate del cuerpo de Dorner, pero su comportamiento parece indicarlo”, indicó el teniente John MacMahon del Departamento de Sheriff de San Bernardino.
MacMahon reveló que el nombre del oficial que falleció ayer en el enfrentamiento con el presunto Dorner, es Jeremiah MacKey, de 35 años y padre de dos niños pequeños. “Los oficiales del Departamento de Sheriff de San Bernardino son los verdaderos héroes. Estoy orgulloso de ser parte de este departamento”, agregó.
El oficial Steve Kovensky dijo que la casa donde supuestamente estuvo escondido Dorner estaba desocupada el jueves pasado. Kovensky aseguró que habían revisado las cabañas una por una, chequeando si las puertas habían sido forzadas. “Si la cerradura no había sido violada, pasábamos a la próxima”. Sin embargo, vecinos de la zona, expresaron su ansiedad y su temor e indicaron a KTLA que nadie había golpeado a sus puertas.
MacMahon admitió que los oficiales habían tirado gas pirotécnico dentro de la cabaña, pero no reconoció que las autoridades la hubiesen quemado a propósito. “La cacería de Dorner ha llegado a su fin”, indicó y dijo que revelarían más detalles una vez finalizada la investigación.
La cacería de Dorner, que se había extendido a Las Vegas, San Diego y Tijuana, se concentró en las montañas de Big Bear, luego de que las autoridades encontraran en la zona su camioneta quemada y abandonada. Aparentemente, Dorner estuvo escondido todos estos días en la región, a poca distancia del centro de comando de policía.
Ayer, alrededor de las 12:20 p.m., las autoridades recibieron un reporte de un auto robado en Club View Drive, cerca de donde habían encontrado la camioneta Nissan de Dorner, la semana pasada, informó el vocero del LAPD, Comodoro Andrew Smith. La descripción de la persona que había robado el vehículo coincidía con la del fugitivo. El supuesto expolicía se escondió en una cabaña, ató a dos mujeres que hacían la limpieza del lugar y se llevó su auto. Una de las mujeres logró desatarse y llamó a la policía.
Oficiales del Departamento de Pesca y Vida Salvaje divisaron el vehículo robado y llamaron para pedir refuerzos. Dorner chocó el vehículo y continuó a pie.
Momentos después, el fugitivo detuvo una camioneta en Glass Road. Allan Laframboise, conductor del vehículo contó que un hombre que coincidía con la descripción de Dorner le dijo que se bajara del vehículo y que podía llevarse su perro dálmata que viajaba con él.
El fugitivo terminó atrincherándose en una cabaña de dos pisos, en Angelus Oak, San Bernardino, donde comenzó el tiroteo con equipos de Armas y Tácticas Especiales SWAT. Durante el enfrentamiento, el oficial MacKay perdió la vida y el oficial Alex Collins fue seriamente herido, aunque su vida no corre peligro.
Los oficiales rompieron las ventanas de la casa, lanzaron gases lacrimógenos incendiarios y demolieron las paredes de la cabaña. En ese momento, escucharon un disparo y la cabaña comenzó a incendiarse.
Una vez que cedió el calor de las llamas y los oficiales pudieron entrar al lugar, descubrieron un cuerpo, pero no han confirmado su identidad.
Cynthia Bachman, vocera del Departamento del Sheriff de San Bernardino indicó que tenían motivos para creer que se trataba de Dorner. Una licencia para conducir con su nombre y otros objetos personales fueron encontrados en el sótano de la cabaña, a un lado del cuerpo.
Hoy por la mañana, el teniente Andy Neiman, vocero del LAPD, indicó en rueda de prensa que la investigación sobre el sospechoso continuaría luego de la confirmación de su muerte , pero que las operaciones del LAPD habían vuelto a su estado normal desde ayer a la noche, cancelando la alerta táctica. El miércoles por la mañana, el departamento seguía vigilando docenas de casas de las familias de oficiales que habían sido nombrados en el manifiesto del fugitivo.
“Muchas de las más pistas que recibimos, son acerca de los homicidios supuestamente cometidos por Dorner”, señaló. La Fuerza Especial continuará las investigaciones, hasta cerrar el caso. “Todavía hay mucho trabajo por hacer”.
En cuanto a la millonaria recompensa, el teniente indicó que no era decisión del LAPD, sino de los abogados de la ciudad que examinarían y evaluarían a quién le corresponde la suma de $1,100,000.-
“Esto no es una celebración”, aclaró Neiman refiriéndose a los eventos del día de ayer y ofreció sus condolencias a los oficiales del Sheriff de San Bernardino.
El vocero aseguró que el departamento continuará con la revisión del caso que terminó con el despido de Dorner. “Beck quiere que el público sepa que el departamento opera de manera transparente”, aseguró. El teniente prefirió no comentar sobre los alegatos de injusticia y racismo dentro del LAPD que fueron publicados en el manifiesto.
Neiman dijo que el departamento aun no tenía un estimado del costo de la intensa cacería de la última semana que insumió cientos de horas extras de oficiales del LAPD.
“Es la primera vez en la historia del LAPD que ocurre algo así”, opinó Neiman. “Nunca un expolicía se había comportado de este modo. El LAPD tiene muchas lecciones que aprender de este caso”.
La cacería de Dorner comenzó el miércoles pasado, cuando las autoridades encontraron una conexión entre el doble homicido del domingo pasado en Irvine y el manifiesto que el expolicía publicó en la internet dos semanas atrás. En él, Dorner prometía vengarse del LAPD por supuestamente haberlo despedido de manera injusta. , Monica Quan, una de las dos primeras víctimas, era la hija de Randal Quan, el capitán retirado que representó a Dorner en el panel del LAPD que determinó su despido.
Dorner fue despedido del LAPD por acusar a Teresa Evans, la oficial que lo estaba entrenando, de patear en la cara y el hombro a un hombre con historia de problemas mentales. Un panel compuesto por dos capitanes del LAPD y un abogado de defensa criminal que investigó el caso determinó que Dorner había inventado la historia y lo acusó de falso testimonio. Dorner luego presentó una demanda al LAPD por despido injustificado pero perdió el juicio y la apelación.