Odisea en Nueva York para sacar a los sótanos de las sombras
Legalizar viviendas en plantas subterráneas para garantizar la seguridad de 400,000 inquilinos que se estima viven en esos espacios, sigue siendo un reto
Los últimos datos sobre el inventario de inmuebles asequibles disponibles para arrendar en la Gran Manzana, estimado apenas en 1.4%, confirman en números rojos el drama que miles de neoyorquinos enfrentan para poder tener un techo seguro para alquilar.
La situación es crítica para residentes como Celine Torirbio, quien vive hace dos años en un apartamento improvisado, levantado en el sótano de una casa en Corona, Queens, donde en más de una ocasión ha pasado sustos. Ella afirma que ha buscado “algo mejor que se ajuste” a los $1,900 que paga cada mes, pero no ha encontrado nada que si quiera se acerque a ese monto.
“Aquí en Nueva York no hay casa pa’ tanta gente, vamos a estar claros. Y si uno no tiene cheles (dinero) los basement son la única opción pa’ vivir. Pero aquí donde vivió yo, se me mete el agua cuando llueve, no hay iluminación, uno anda todo deprimido, el piso es muy frío, el techo parece que lo fuera a triturar a uno, y lo peor es esa jodida boila (boiler), que suena como si fuera a estallar, no deja dormir a uno”, comenta la joven madre, quien comparte el reducido espacio con su esposo, sus dos hijos y su papá. “No es fácil señores. Vivir en sótano no es fácil”.
Aunque se estima que unos 400,000 inquilinos viven en sótanos utilizados como apartamentos en los cinco condados, la amplia mayoría son espacios ilegales, que operan en las sombras. Las autoridades municipales no saben a ciencia cierta cuáles casas tienen subterráneos alquilados para vivir, lo que evita que haya inspecciones para garantizar que cumplan con las medidas de seguridad requeridas para funcionar como viviendas.
Sin embargo, los sótanos están contemplados como una ficha clave para ayudar a resolver la crisis de falta de unidades habitables asequibles en la ciudad de Nueva York. Desde diferentes frentes, que incluyen al propio alcalde, Eric Adams, se ha hecho un llamado urgente a autoridades y legisladores estatales para que permitan que se creen programas para legalizar los sótanos y construir más unidades en plantas bajas, bajo supervisión municipal. El programa conocido como “la Ciudad del sí”, que busca crear más de 109,000 viviendas, y que está en discusiones finales, ve en los subterráneos una oportunidad de oro para crear más techo.
El Concejo Municipal también está montado en el mismo barco y en el Comité de Vivienda, actualmente analizan dos proyectos de ley que buscan dar fuerza a un programa piloto en la ciudad para convertir apartamentos existentes en sótanos o los llamados “cuartos de San Alejo” o “depósitos” donde se guardan cosas del hogar, en unidades habitables.
Así lo defendió el martes la concejal Pierina Sánchez, durante una audiencia pública en el organismo legislativo de la Ciudad, donde explicó que su iniciativa busca establecer un programa de legalización de unidades habitables en sótanos. Los propietarios de inmuebles podrían solicitar una autorización de residencia temporal para unidades que existían antes del 20 de abril de 2024, a fin de que el Departamento de Edificios inspeccione dichas viviendas antes de emitir una autorización para legalizarla o permitir cualquier construcción necesaria, obteniendo un certificado de ocupación parcial o modificado.
En caso de modificaciones, serían los inquilinos que residieron en el sótano inmediatamente antes de las reformas, quienes tendrían derecho de preferencia para regresar y ocupar esas unidades.
Asimismo, el Departamento de Preservación y Desarrollo de Viviendas estaría obligado a proporcionar asistencia financiera y técnica, al igual que divulgación a los propietarios de residencias en sótanos o espacios elegibles para que se sumen al proyecto.
“Nuestra crisis de vivienda está más que documentada. Más de la mitad de neoyorquinos tienen que sufrir con el peso de las rentas. Unos 200,000 neoyorquinos se han ido de la ciudad en la última década. Personas de recursos bajos y medios enfrentan esta crisis y 100,000 duermen en albergues cada año. Necesitamos soluciones”, dijo la líder política, advirtiendo que urge que cada estamento haga su parte al igual que cada comunidad.
Más de 400,000 neoyorquinos se estima viven en sótanos en la Gran Manzana. Foto Edwin Martinez
“En 10 distritos de la ciudad se han construido 50,000 viviendas, mucho más que todos los otros distritos combinados. Si hacemos cambios regulatorios en las normas se removerían barreras que permitiría agregar más viviendas en las propiedades y garantizaríamos la seguridad”, dijo la política latina, advirtiendo que también urge que se revise el impacto que el cambio climático puede tener en viviendas subterráneas, especialmente en áreas de Queens. “El huracán Ida donde decenas de casas se inundaron y perdimos 13 vidas, mostró que es esencial crear un marco regulatorio con los sótanos para que haya seguridad y asequibilidad. Tenemos una necesidad desesperada de viviendas de bajo costo”.
Precisamente, en segundo proyecto de ley que se discute en la Legislatura municipal busca modificar el código administrativo de la ciudad de Nueva York en relación con la construcción de unidades de vivienda auxiliares, haciendo que el Departamento de Protección Ambiental (DEP) y el Departamento de Edificios (DOB), promulguen normas para crear un mapa provisional de las zonas de riesgo de inundación por lluvia de 10 y 100 años.
A través de esta iniciativa, se busca que el mapa se actualice antes del 1 de enero de 2028 y se publique, agregando a la definición de “zona de riesgo de inundación” las unidades de vivienda auxiliares construidas en sótanos o depósitos o construidas en zonas de riesgo de inundación por lluvia y zonas de riesgo de inundación costera. Al mismo tiempo, el proyecto de ley establecería los requisitos de elegibilidad y diseño para las viviendas unifamiliares o bifamiliares en sótanos, incluidos, el número de entradas y ventanas, la iluminación y la ventilación, la altura del techo, los servicios públicos y los sistemas de protección contra incendios.
Kim Darga, comisionada adjunta de Desarrollo del Departamento de Preservación y Desarrollo de Viviendas, defendió la necesidad de que el Concejo Municipal apoye iniciativas como “la Ciudad del sí”, que construiría más viviendas en todos los vecindarios, varias de ellas como unidades de vivienda auxiliares, incluidos apartamentos en sótanos y bodegas.
“Se beneficiará a las decenas de miles de neoyorquinos que actualmente viven en apartamentos ilegales en sótanos o bodegas. Al sacar de la sombra este tipo de vivienda tan común, los inquilinos que viven en sótanos y bodegas tendrán la capacidad de ejercer sus derechos”, dijo la funcionaria. “Además, se espera que la Ciudad pueda abordar las violaciones en unidades de sótanos o bodegas que de otro modo serían seguras, en lugar de simplemente emitir una orden de desalojo, la única herramienta disponible para ellos hoy y que da como resultado que los inquilinos pierdan sus hogares”.
La Comisionada advirtió que además si se aprueban las dos iniciativas promovidas en el Concejo Municipal, se garantizaría la salud y la seguridad de quienes vivan en sótanos ya que se exigiría que todas las unidades de vivienda auxiliares subterráneas incluyan sistemas de rociadores automáticos, fácil acceso del departamento de bomberos y límites en inmuebles en áreas propensas a inundaciones.
A pesar de las amplias expectativas que tiene la Ciudad para que los sótanos contribuyan a mejorar la falta de vivienda asequible, la funcionaria advirtió que de aprobarse la conversión general, no todos los sótanos que actualmente están habitados de manera ilegal, podrán legalizarse de manera segura.
En una primera instancia, los propietarios de sótanos habitables que no tienen permiso podrán sumarse a los planes de legalización y no recibirán ninguna sanción inicial, pero deberán realizar las reformas exigidas para poder rentarlos; de lo contrario, se exponen a sanciones de las autoridades.
El gran problema manifestado por caseros tiene que ver con los elevados costos que implica reformar esos espacios o convertirlos en espacios de vivienda, y aunque la Ciudad ha dicho que dará la mano con programas de financiamiento asistencia técnica, todo está “sujeto a recursos disponibles”. El programa piloto que lanzó la Ciudad solo pudo ayudar a 35 de los 28,000 solicitantes. El cálculo es que si se levantan barreras legales, pudieran legalizarse entre 2,000 y 6,000 sótanos de vivienda hasta el 2029, una cifra que resulta pequeña si se toma en cuenta que cada año las autoridades locales reciben quejas de entre 500 y 600 inquilinos de sótanos por problemas de seguridad y muchos terminan siendo desalojados.
“No todos los sótanos o bodegas serán elegibles. Las unidades en áreas de alto riesgo de inundación no pueden participar. Los sótanos elegibles no pueden representar ningún riesgo inminente para la vida o seguridad de sus habitantes, deben pasar una inspección, deben tener un medio de salida directo al exterior, detectores de humo y monóxido de carbono y alturas de techo adecuadas”, explicó Darga. “Una vez que una propiedad ingrese al programa, los propietarios deben continuar siguiendo las reglas del programa; realizar mejoras con el tiempo; y dentro de los 10 años posteriores a la inscripción, cumplir con todas las normas para recibir un certificado de ocupación permanente”.
Thomas J. Currao, jefe de prevención de incendios del Departamento de Bomberos, manifestó su respaldo a las leyes que regularían a los sótanos habitacionales, y aseguró que mejorarían las condiciones de seguridad actuales.
Los sótanos se han convertido en una opción asequible para vivir en NYC. Foto Edwin Martinez
“Los bomberos son llamados regularmente para responder a emergencias en sótanos, bodegas y otras ocupaciones que descubren que se han convertido ilegalmente en unidades residenciales. Las
condiciones en estas unidades ilegales son frecuentemente inseguras y presentan un peligro no solo para los inquilinos que residen en el edificio, sino también para los socorristas que tienen la tarea de salvar las vidas de las víctimas”, dijo el miembro de los Bomberos. “Es fundamental que, al tiempo que reconocemos que estos lugares estarán habitados independientemente de la legalidad, podamos proporcionar una vía para que los propietarios hagan de estas viviendas un hogar más seguro para ellos, sus inquilinos y los socorristas”.
Howard Slatkin, miembro de la coalición BASE (Basement Apartments Safe for Everyone) y evaluador del Programa Piloto de Conversión de Apartamentos en Sótanos de East New York, afirmó que las dos piezas de ley del Concejo representan una oportunidad importante para ampliar la disponibilidad de viviendas seguras y asequibles, especialmente en vecindarios de baja densidad poblacional.
“El establecimiento de un programa de legalización permitiría a los propietarios de miles de apartamentos en sótanos y depósitos implementar legalmente mejoras de seguridad críticas, brindándoles a ellos y a sus inquilinos la seguridad de la que carecen hoy”, dijo Slatkin, quien sin embargo recalcó que se debe garantizar que se eximirán de sanciones a quienes se sumen a la legalización de esos espacios.
Datos
- 400,000 personas se estima viven actualmente en sótanos en NYC
- $220,000 de apoyo estatal y $175,000 de la Ciudad recibieron propietarios interesados en plan piloto para convertir viviendas adicionales en us inmuebles
- 28,000 caseros expresaron interés
- 35 solamente pueden ser cubiertos con los fondos disponibles
- 5% de las propiedades elegibles para legalizar sótanos se beneficiarían en un período de 15 años
- 2,000 and 6,000 sótanos se legalizarían hasta abril del 2029
- 500 y 600 sótanos por año reciben inspecciones cuando el inquilino llama por cuestiones de seguridad y muchos son desalojados