TV no violenta ayuda a niños
Los padres deben vigilar lo que sus hijos miran en televisión para bienestar de los pequeños.
SEATTLE — Cambiar de canal a la televisión para que los niños vean programas educativos en vez de violentos puede mejorar el comportamiento de los pequeños en edad preescolar, incluso sin que necesariamente la vean menos, de acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos.
Los resultados fueron modestos y se difuminaron con el tiempo, pero podrían contener la promesa para encontrar formas de ayudar a que los infantes eviten el comportamiento agresivo y violento, dijeron los autores del estudio y otros médicos.
“No se trata nada más de apagar la televisión. Es sobre cambiar de canal. Lo que los niños ven es tan importante como la cantidad”, dijo el pediatra Dimitri Christakis, principal autor del estudio e investigador de la Universidad de Washington.
La investigación se publicó ayer en la gaceta Pediatrics (Pediatría). El estudio involucró a 565 pacientes de Seattle que periódicamente llenaron bitácoras de lo que veían en televisión y cuestionarios para medir el comportamiento infantil.
La mitad fue capacitada durante seis meses para que los niños de 3 a 5 años vieran programas como “Plaza Sésamo” y “Dora la Exploradora”, en lugar de programas más violentos como “Power Rangers”. Los resultados se compararon con los de aquellos niños cuyos padres recibieron en su lugar capacitación sobre hábitos alimenticios saludables.
En seis meses, los niños de ambos grupos mostraron un mejor comportamiento, pero hubo una mejora un poco mayor en el grupo con padres que fueron asesorados sobre la televisión. Para el año no hubo diferencia importante entre los dos grupos en términos generales.
“Esto es importante porque ellos son los que están en mayor riesgo, tanto para cometer agresiones en la vida real como para ser víctimas de agresión”, dijo Christakis, pediatra en el Hospital Infantil y Centro Médico Regional en Seattle.
El estudio tuvo algunas fallas. A los padres no se les dijo el propósito del estudio, pero los autores reconocen que probablemente se lo imaginaron y que eso pudo afectar los resultados.
Antes del estudio, los niños tenían en promedio una hora y media de televisión, video y juegos de computadora por día y el contenido violento representaba casi una cuarta parte de ese tiempo. Para el final del estudio, eso se incrementó 10 minutos para ambos grupos. Aquellos en el grupo asesorado sobre contenido de TV aumentaron el tiempo con programas positivos, mientras que el grupo asesorado con nutrición vio más programas violentos.
Nancy Jensen, una madre que participó en el estudio, dijo fue una llamada de atención. “No me di cuenta de cuánto estaba viendo Elizabeth (su hija de 6 años)”, dijo, agregando que el comportamiento de su hija mejoró tras los cambios y ahora controla lo que ven Elizabeth y su hermano de 2 años, Joe.