Cayó el ingreso de migrantes irregulares a Panamá a través del Darién

El Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que 296,411 migrantes han cruzado la selva del Darién de manera irregular en lo que va del año.

La cifra representa una disminución del 40% respecto al mismo periodo de 2023, cuando más de 520,000 personas realizaron este peligroso recorrido, reseña Efe.

Según el SNM, la reducción de 194,439 personas en el flujo migratorio se atribuye a diversas medidas, como el cierre de trochas en la selva, el programa de repatriación implementado con apoyo de Estados Unidos y las complicaciones que trae la temporada de lluvias, incluyendo ríos desbordados y caminos intransitables.

¿Cuál es el perfil de los migrantes que cruzan el Darién?

La mayoría de los migrantes que cruzan el Darién proviene de Venezuela, con más de 196,000 personas registradas hasta el 31 de octubre, según cifras oficiales.

También transitan ciudadanos de Colombia, Ecuador, Haití y otros países de América Latina, así como de regiones más distantes como África y Asia.

El presidente panameño José Raúl Mulino destacó la cooperación internacional para atender la situación migratoria. “Estamos trabajando para reducir los riesgos y proteger a nuestras comunidades ante este flujo migratorio”, afirmó en un acto reciente.

Repatriaciones bajo acuerdo con Estados Unidos

Desde julio de este año, Panamá y Estados Unidos pusieron en marcha un programa de repatriación financiado por el gobierno estadounidense, que hasta la fecha ha permitido el retorno de más de mil migrantes a sus países de origen.

Entre los deportados, 858 son colombianos, según informó el SNM.

El programa, dotado de $6 millones de dólares, incluye vuelos chárter que facilitan el retorno seguro de los migrantes. El miércoles, 26 ciudadanos colombianos fueron enviados de vuelta a Rionegro, en Medellín, como parte de estas operaciones.

Exclusión de venezolanos

El programa de repatriación no incluye a ciudadanos venezolanos, debido a la suspensión de relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela.

Esta situación plantea un desafío adicional para las autoridades panameñas, que enfrentan la tarea de gestionar a una población migrante mayoritariamente venezolana en tránsito hacia Norteamérica.

Las autoridades reiteraron su compromiso con la seguridad nacional y la cooperación regional para atender esta compleja crisis humanitaria.

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