La educación tras Elba Esther
MÉXICO, D.F. Una balada de la cantante Ana Belén sobre el diablo que se hartó de que le echen las culpas, describe con certeza la interrogante de los mexicanos después del arresto de la líder del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo que durante más de dos décadas fue acusada de ser la causa de la mala educación del país.
Manuel Gil, autor de varios libros sobre el tema, entre los que destaca Entre siglos: la Educación en México, ilustra con esta interrogante el parteaguas para el futuro de la educación.
“Ojalá que la detención de la líder vitalicia del magisterio sea el inicio de un esfuerzo estatal por combatir verdaderamente la falta de transparencia en el SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) a la que se van a resistir los caciques que pelearán por ocupar el puesto de Gordillo y seguir manejando a su gusto los millones de dólares como hasta ahora”.
En noviembre pasado el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso eliminó de la Reforma Laboral los artículos que impulsaban la elección de los líderes sindicales y las auditorías externas como una respuesta al poderoso lobby de petrolero que se opuso tajantemente.
“Hoy el Gobierno tiene que entender que el camino para dirigir la educación no debe ser de líder corrupto que se quita para que llegue otro”, advierte Gil sobre el papel que tiene el legislativo para eliminar la opacidad sindical.
La Secretaría de Educación Pública tendrá otras tareas inmediatas: lograr mejorar la calidad de los maestros que el último examen nacional de conocimiento aplicado por la SEP a 135 mil aspirantes a una plaza, 94,500 obtuvieron calificaciones reprobatorias.
A la par deberá contener la oposición de esos profesores a ser evaluados, justo el punto central de las primeras reformas que logró el presidente Enrique Peña Nieto en su Gobierno al Artículo Tercero Constitucional y a la Ley General de Educación, que establece las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente.
Contrarios a estas medidas de calidad, el SNTE se reunió desde el martes a puerta cerrada en la ciudad de Guadalajara para discutir las acciones a seguir en tanto la justicia delibera la culpabilidad o inocencia de “la maestra”, que fue la principal crítica al proyecto de Peña.
El secretario del magisterio, Juan Díaz de la Torre, mano derecha de Elba Esther y heredero de la batuta, dejó entrever en un congreso extraordinario de la cúpula magisterial que seguirá instrucciones de su superior al jurar “lealtad”, “cariño” y “solidaridad” a su dirigente.