Entrada de Musk en la política de EE.UU. hace caer también las ventas de Tesla en China
Parte de la población ve ahora a Tesla como una cuestión política ante la cercanía de Elon Musk al presidente Donald Trump y su reducción de gasto público

Tesla abrió en Shanghái su primera 'gigafactoría' fuera de EE.UU., planta de la que sale en torno a la mitad de los vehículos que vende al ámbito mundial. Crédito: David Zalubowski | AP
Las ventas en China del productor estadounidense de vehículos eléctricos Tesla se desplomaron a la mitad en febrero, y parte de la responsabilidad la tendría la entrada en política de su consejero delegado, Elon Musk, según el secretario general de la Asociación de Turismos de China (CPCA), Cui Dongshu.
“Un empresario exitoso tiene que abrazarse al 100% del mercado, tratar a todos bien y todos se portarán bien contigo a cambio. Pero si lo enfocas desde una perspectiva electoral, entonces la mitad de los votantes te querrán y la otra, no”, indicó este lunes el jefe de la patronal, citado por Bloomberg.
“Es un riesgo inevitable después de que haya buscado su gloria personal”, agregó Cui, que indicó que parte de la población ve ahora a Tesla como una cuestión política ante la cercanía de Musk al nuevo presidente, Donald Trump, y la notoriedad pública de su iniciativa de reducción de gasto público superfluo.
Bloomberg recuerda que China no es el único mercado donde Tesla está sufriendo: en Alemania, donde Musk se posicionó abiertamente a favor de la ultraderechista AfD ante las elecciones, las ventas de la automotriz cayeron un 71% en los dos primeros meses del año, mientras que en Francia hicieron lo propio en un 44%.
En el gigante asiático, uno de los principales mercados de Tesla, las ventas cayeron un 49% interanual en febrero, algo que Cui también atribuye a que se trata de una tradicional temporada baja tras la celebración del Año Nuevo lunar -principal época festiva del país- y a que los compradores esperaban a la versión renovada del Model Y.
Si bien Cui citó la postura política de Musk como un posible factor, el que realmente explica la situación es el rápido ascenso de competidores locales como BYD, que ya superó a Tesla como mayor fabricante mundial de eléctricos y que elevó sus ventas en un 161% interanual el mes pasado con modelos mucho más baratos y funciones incluidas en todos sus vehículos.
Y es que la caída de Tesla se produjo en un contexto en el que las ventas en el mercado chino aumentaron un 26% tras la renovación de los subsidios al ‘plan renove’ impulsado por Pekín, con las de eléctricos e híbridos ascendiendo un 80%.
Las ventas de la estadounidense llevan cinco meses bajando en términos interanuales, y se situaron en febrero en mínimos desde mediados de 2022, cuando la actividad económica en diversas partes del país se encontraba prácticamente paralizada ante la política nacional de ‘cero covid’.
Musk, a la postre hombre más rico del mundo, goza de una buena relación con las autoridades de China, país que ha visitado en varias ocasiones y en el que tiene uno de sus principales mercados.
En 2019, Tesla abrió en Shanghái su primera ‘gigafactoría’ fuera de Estados Unidos, planta de la que sale en torno a la mitad de los vehículos que vende al ámbito mundial, y el mes pasado comenzó también la producción en su nueva fábrica de baterías de almacenamiento en esa misma ciudad.
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