Tampa Bay Rays se olvidan de tener nuevo estadio de $1,300 millones de dólares en Florida

En una decisión que sacude el futuro del béisbol profesional en la región, los Tampa Bay Rays anunciaron este jueves su retiro oficial del proyecto de construcción de un nuevo estadio de béisbol valuado en $1,300 millones.

La medida se produce tras una serie de eventos adversos en octubre, incluyendo el severo daño al Tropicana Field, actual sede del equipo durante el huracán Milton, y retrasos considerables en la obtención de financiamiento.

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El comunicado fue emitido por el propietario principal del equipo, Stuart Sternberg, quien calificó la retirada como una “decisión difícil” motivada por causas fuera de su control. “Después de una cuidadosa deliberación, hemos concluido que no podemos seguir adelante con el nuevo estadio y el proyecto de desarrollo en este momento”, declaró Sternberg.

Uno de los factores determinantes fue el paso del huracán Milton, que provocó la destrucción parcial del techo del Tropicana Field. El fenómeno natural, junto con los retrasos financieros, elevó considerablemente los costos previstos para la construcción del estadio, lo que hizo inviable continuar con el plan según los términos originales.

Mientras se llevan a cabo las reparaciones necesarias en el Tropicana Field, los Rays jugarán sus partidos de local en la temporada 2025 en el Steinbrenner Field, el estadio de entrenamiento de primavera de los New York Yankees ubicado en Tampa. Este recinto cuenta con una capacidad de 11,000 asientos, una cifra significativamente menor que la del Tropicana.

Futuro incierto para la franquicia de los Rays en el área de Tampa Bay

Se prevé que el Tropicana Field esté listo para la temporada 2026, tras la reconstrucción de su techo y otras adecuaciones estructurales. Bajo el contrato actual con la ciudad de St. Petersburg, el equipo tiene previsto disputar al menos tres temporadas más en el estadio reparado.

No obstante, el futuro a largo plazo de la franquicia en el área de Tampa Bay permanece incierto. Las autoridades de las Grandes Ligas (MLB) y los propios Rays evaluarán la asistencia y el interés de los aficionados durante su estadía temporal en Tampa, lo que podría influir en decisiones futuras sobre reubicación o construcción de un nuevo estadio en otra sede.

Más allá del impacto deportivo, la cancelación del proyecto tiene repercusiones significativas en el ambicioso plan de revitalización del Historic Gas Plant District, una iniciativa de desarrollo urbano de 6,500 millones de dólares. El estadio de 30,000 asientos era el componente principal de este proyecto, que aspiraba a transformar un terreno de 86 acres en el centro de St. Petersburg.

El plan incluía la construcción de viviendas asequibles, espacios de entretenimiento, oficinas, tiendas, un museo de historia afroamericana y la creación de miles de empleos. Esta zona había sido históricamente una comunidad afroamericana que fue desplazada en el pasado por la construcción del Tropicana Field y una autopista interestatal.

Con la salida de los Rays del proyecto, el futuro de este plan integral queda en suspenso, y las autoridades locales deberán replantear la estrategia de desarrollo urbano sin el ancla que representaba el nuevo estadio.

“Estamos agradecidos por los esfuerzos de la ciudad para restaurar el Tropicana Field y emocionados por regresar a nuestro campo en 2026”, concluyó Sternberg.

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