¡No las tires! Semillas de calabaza: pequeño tesoro para la salud

Las semillas de calabaza son un tesoro nutricional rico en nutrientes, proteínas, carbohidratos y fibras, por lo que se le considera un alimento funcional con múltiples propiedades beneficiosas para la salud.

Esta planta es de fácil cultivo, es de la familia de las cucurbitáceas y se produce en países como Austria, Hungría, México, Eslovenia, China, España y varios países asiáticos, donde se le reconoce como un alimento nutritivo.

Las semillas de calabaza, al igual que la pulpa y la cáscara, es una rica son ricas en nutrientes como proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados, carotenoides, tocoferoles, triptófano, delta-7-esteroles y muchos otros fitoquímicos.

¿Cuáles son los beneficios de la calabaza?

Por la combinación de nutrientes a las semillas de calabazas se le atribuyen sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes y antiulcerosas.

Las semillas de calabaza tienen un valor nutricional, potencial fitoquímico y beneficios terapéuticos para enfermedades como la diabetes, el cáncer, los trastornos hepáticos, las enfermedades cardiovasculares y la depresión, según una investigación publicada por la revista Plants.

• Poder antioxidante clave para combatir el cáncer: las semillas de calabazas son ricas en antioxidantes, claves para contrarrestar los efectos de los radicales libres sobre las células. El estudio revela que “el riesgo de varios tipos de cáncer, como el cáncer de mama, recto y pulmón, es inversamente proporcional a la ingesta de semillas de calabaza”.

• Mejora la absorción del azúcar en sangre: todas las partes de la calabaza tienen efectos antidiabéticos, por lo que el consumo de las semillas ayudan “a mejorar el nivel de insulina en el cuerpo, lo que lleva a un nivel más bajo de glucosa. Por lo tanto, también reduce el riesgo de daño renal”.

• Efecto hepatoprotector: estudios realizados a la proteína de semilla de calabaza comprobaron que su consumo pueden ayudar a disminuir el alto nivel de enzimas hepáticas en los casos de daño por una dieta deficiente en proteínas o desnutrición.

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Cómo incluir las semillas de calabaza en la alimentación

Una manera de realzar el sabor de estas semillas es llevándolas a tostar en una sartén a fuego medio-bajo durante unos minutos hasta que estén ligeramente doradas y fragantes, o en el horno a 150-170°C por 10-15 minutos.

Las semillas de calabazas se puede incluir en la alimentación cruda, tostadas o molidas, como las que describimos a continuación:

• Snack saludable: las semillas de calabaza se consumen crudas como snack, aportando nutrientes,  lo que genera sensación de saciedad y energía por más tiempo. Las puedes tostar y agregarles una pizca de sal, pimienta, pimentón, comino o incluso un toque dulce con canela y miel.

• Complemento del desayuno: las semillas de calabazas tostadas o crudas se puede agregar a los desayunos, al espolvorearlas en la avena o yogur, lo que no solo le da un toque de crocancia. También se puede agregar a los batidos para darle un mayor aporte de proteína, fibra y un toque cremoso.

• Toque crujiente para las ensaladas: combinar vegetales, pastas, legumbres, proteínas, aderezos y un toque de semillas de calabazas para un toque crocante.

• En sopas y cremas:  agregar un poco de semillas de calabaza le da un toque de sabor extra a las sopas y cremas.

• Realzar las recetas: se pueden agregar al pesto casero  para sustituir los piñones, o añadirlas molidas a la mezcla del empanizado para pollo o pescado, o como una costra para algunos platos horneados.

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