Brasil negocia la instalación de máquinas de cambio automático para el Mundial
El Gobierno brasileño y la empresa alemana Hess están negociando la instalación de máquinas automáticas de cambio con el objetivo de atender la demanda de turistas durante el Mundial de Fútbol de 2014, informó hoy en Sao Paulo la compañía europea.
Sao Paulo, 13 jun (EFE).- El Gobierno brasileño y la empresa alemana Hess están negociando la instalación de máquinas automáticas de cambio con el objetivo de atender la demanda de turistas durante el Mundial de Fútbol de 2014, informó hoy en Sao Paulo la compañía europea.
“Las máquinas ya están totalmente adaptadas para el sistema brasileño de cambio y, además de eso, ellas también están listas para ser utilizadas por personas con necesidades especiales”, señaló a Efe el director para América Latina de Hess, Denilson Guilhem.
El ejecutivo explicó que los primeros equipos son fabricados en Alemania, pero en este mismo año comenzarán a ser producidos en Brasil.
Las máquinas, similares a los cajeros electrónicos, fueron expuestas en Feria y Congreso de la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), que finaliza mañana en Sao Paulo.
Para atender la demanda de turistas que deben llegar al país en un gran número con motivo del Mundial, las máquinas de cambio podrán ser instaladas en centros comerciales, aeropuertos y hoteles.
El equipo es capaz de aceptar hasta quince monedas diferentes y su uso permitirá descongestionar las tradicionales casas de cambio, además de facilitarle a los turistas más puntos para ese servicio.
En Europa, Hess cuenta con más de 2.000 máquinas de este tipo en operación y en Brasil uno de los equipos está en fase de prueba en un centro comercial de Campinas, en el interior del estado de Sao Paulo.
Con el mismo sistema en línea de los cajeros electrónicos, el equipo permite que los bancos cambien la cotización de las monedas a cualquier momento, de acuerdo con la regulación del Banco Central, y que se contabilice en tiempo real la cantidad de monedas y billetes para controlar su reposición.
Hess también mostró en la exposición dos máquinas que deberán ser instaladas y evaluadas por el Banco Central brasileño.
El primer equipo es capaz de recibir todos los valores de monedas y a cambio entrega un vale para ser usado en el establecimiento comercial donde esté instalado o ser programado para poner créditos de telefonía móvil o similares.
De acuerdo con la empresa, esto sería una solución para las monedas que están fuera de circulación y causan más gastos a las autoridades monetarias con una nueva fabricación.
La segunda máquina posibilita el pago de cuentas de servicios, a través de dinero en efectivo, sin que el usuario tenga que tener una cuenta bancaria para el débito como ocurre en los cajeros electrónicos convencionales.
Con la segunda máquina, Brasil quiere descongestionar las filas de los bancos que atienden una gran cantidad de personas que no poseen cuentas bancarias.