Editorial: Inconsistencia e hipocresía de la administración Trump
Por un lado presiona al gobierno de Maduro en Venezuela, pero por el otro perdona a un ex-presidente condenado por enviar droga a EEUU
Juan Orlando Hernández fue declarado culpable en 2024 de tres delitos. Crédito: Elmer Martinez | AP
La inconsistencia y la hipocresía es el alimento diario de la administración Trump; sino cómo explicar que en momentos en que arrecian las presiones sobre el gobierno de Maduro en Venezuela con el fin de detener y castigar a los narcotraficantes que envían droga a Estados Unidos, al mismo tiempo que se quiere perdonar a un ex jefe de estado centromericano condenado por enviar droga nuestro país.
El anuncio de Donald Trump de perdonar al dos veces presidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez, es una burla por donde se lo vea. En una sola acción resume el patrón de actitudes presidenciales caprichosas, al anular las decisiones de un jurado dejar libre a un conservador que envió toneladas de cocaína a Estados Unidos. Además, aprovecha el momento para extorsionar a los votantes hondureños para que elijan el candidato conservador, bajo castigo de cortar ayuda y fondos a una de las naciones más pobres del continente.
Hernandez fue un presidente conservador cercano al primer gobierno de Trump y su combate a las drogas. Al mismo tiempo, según el juicio, enviaba cientos de toneladas de drogas a Estados Unidos junto a su hermano Juan Antonio. Ya fuera del poder, bajo el gobierno de Joe Biden, fue extraditado y un jurado en 2024 lo condenó a 45 años de prisión.
Trump dice que según gente que merece su respeto, Hernandez quien entre los cargos estaba proteger la operación de El Chapo Guzman, fue “tratado de forma muy dura e injusta”. Esto parece suficiente para que el presidente antojadizamente destruya la labor investigativa y la decisión del jurado de un plumazo porque alguien dijo algo. No hay independencia de poderes.
Al mismo tiempo, el perdón le quita toda seriedad a las presiones sobre Venezuela, al argumento de que es una prioridad el combate a las drogas que vienen desde el sur del continente. Es más significativo un perdón a Hernandez que todas las fuerzas militares estadounidenses en las costas de Venezuela y los discursos amenazantes a Maduro. El tema de Venezuela es político, las drogas son una excusa.
Tampoco se puede ignorar que ayer hubo elecciones en Honduras, cuyo resultado es incierto. La acción de Trump también es una intervención directa en el comicio al aprovechar el perdón para dar un respaldo absoluto al candidato conservador, prometiendo a los hondureños que le cortara fondos y ayuda si gana el contrario. El mismo chantaje al votante que funcionó en Argentina con Javier Milei, está a prueba en Honduras.
Creemos que es necesario detener las drogas antes de que lleguen a Estados Unidos colaborando con otros gobiernos. Esto no hace premiando a los narcotraficantes conservadores latinoamericanos amigos, mientras se pregona una dureza selectiva a los que considera rivales ideológicos.