Muertos en naufragio en Italia podrían ser más de 300
500 africanos indocumentados viajaban en una lancha frente a la isla de Lampedusa cuando ocurrió la emergencia
Roma – Los muertos por el naufragio de una barcaza con alrededor de 500 migrantes africanos indocumentados frente a la isla italiana de Lampedusa podrían ser más de 300, reconocieron portavoces de la Guardia Costera.
El número de víctimas fue calculado basado en los relatos de los supervivientes, según los cuales más de 500 indocumentados, en su mayoría eritreos y somalíes, viajaban en la lancha que partió hace dos días del puerto libio de Misurata.
Portavoces de la Guardia Costera dijeron que un total de 155 personas fueron rescatadas con vida, mientras que a primera hora de la tarde se habían recuperado 94 cadáveres y alrededor de otros 100 habían sido detectados debajo de los restos de la lancha, en el fondo del mar.
A la zona llegaron cientos de agentes de los Carabineros, de la Guardia de Finanzas, además de habitantes de la isla, que buscaban sobrevivientes entre “un mar de cadáveres”, como lo calificaron algunos testigos.
Asimismo, desde Roma partieron avionetas con varias escuadras de buzos adiestrados para recuperar los cadáveres.
Uno de los indocumentados rescatados con vida confirmó a los medios que la lancha partió de Misurata y que, durante la travesía, se cruzaron con tres barcos de pesca que no les prestaron ninguna ayuda.
“Italia tiene normativas inhumanas: tres barcos de pesca escaparon del lugar de la tragedia porque nuestro país ha procesado a los pescadores que han salvado vidas humanas acusándolos de favorecimiento de la inmigración clandestina”, denunció, entre lágrimas, la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini.
“El gobierno debe cancelar inmediatamente ese delito”, exigió.
Otro de los sobrevivientes dijo que la lancha se habría hundido a causa de un incendio, provocado luego de que algunos de los inmigrantes encendieran una fogata cuando intentaban ser rescatados a unos 500 metros de la costa.
Decenas de cadáveres fueron alineados en el muelle de la isla, transformado en una cámara mortuoria en espera de que fueran trasladados al hangar del aeropuerto, pues el espacio de la morgue local fue insuficiente.
“Desde el punto de vista de vidas humanas es una tragedia sin precedentes”, declaró el médico responsable de los servicios de socorro de la zona, Pietro Bartolo.