Djokovic-Del Potro, una semifinal para el recuerdo (Video)
Cinco sets tuvieron que transcurrir con sangre, sudor y lágrimas para el serbio y el argentino, quienes disputaron hoy el partido más emotivo en la edición 2013 del legendario torneo de Wimbledon.
LONDRES.- Novak Djokovic tuvo que apelar a lo mejor de su repertorio para avanzar el viernes a la final de Wimbledon, superando a Juan Martín del Potro en cinco épicos sets.
En la semifinal más larga de la historia, el argentino sobrevivió a dos match points y forzó un quinto set, pero su rival tuvo más resto y terminó imponiéndose 7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6), 6-3.
El encuentro duró cuatro horas y 43 minutos. La semifinal más larga hasta ahora había sido la de Boris Becker e Iván Lendl de 1989, que se prolongó cuatro horas y un minuto.
“Fue uno de los mejores partidos de mi vida“, declaró el serbio, quien avanzó a su undécima final de un torneo grande. “Muy parejo. Un tenis de muy alto nivel”.
Del Potro “demostró por qué es un jugador de grand slams. En los momentos duros saca tiros imposibles“.
El serbio dijo sentirse “orgulloso” de haber sobrevivido a un partido tan exigente.
Del Potro ha ganado sólo un torneo grande, el US Open del 2009.
Djokovic, que tiene seis títulos de grand slam en su haber, enfrentará al ganador del encuentro que más tarde disputaban el local Andy Murray y el polaco Jerzy Janowicz.
La segunda semifinal arrancó tarde, a las seis y cuarto de la tarde, luego de que Djokovic y del Potro intercambiasen feroces disparos durante casi cinco horas de peloteos inacabables.
Djokovic tuvo dos puntos de partido en el desempate del cuarto set, pero no pudo aprovecharlos y su rival terminó llevándose el set 8-6 en el tiebreaker.
“Fue un duelo de alto vuelo del primero al último punto” manifestó el serbio. “Creo que nunca jugué en Wimbledon contra un rival de esta jerarquía. Fue un privilegio haber ganado este partido”.
Del Potro volvió a salir con la rodilla vendada tras sufrir algunas torceduras en las rondas previas. Pero no pareció limitado de movimientos. El argentino lo atribuyó a las “pastillas mágicas” (antiinflamatorios) que le dieron los médicos.
De hecho, llegó a muchos drop shots que ensayó su rival y lo sorprendió devolviendo pelotas que parecían perdidas.