3 herramientas para potenciar la idea de tu negocio
Atrae la atención de los inversionistas para que se interesen en tu negocio desde el inicio de cualquier conversación. Aprovecha cada ocasión, pues nunca sabes cuando podrías encontrar a un inversionista o potencial cliente.
¿Dónde están las oportunidades para expandir su empresa? Si usted pone atención y busca, las encontrará en todas partes. Deberá estar preparado para aprovechar estas ocasiones, quién sabe cuándo el destino se las presenta. Por ejemplo, imagínese que usted se encuentra con un potencial inversionista o cliente, ¿qué le diría?
Es probable que usted no tenga suficiente tiempo para hablarle, pero sería ideal aprovechar este momento para contarle lo más importante sobre su pequeña empresa. Si simpatiza con su idea, ¡Quién sabe cuánto le puede ayudar!
En inglés existe un concepto que se denomina “elevator pitch”, y que traducido al español sería “discurso del elevador”. Se trata de un discurso corto con ideas claves sobre su negocio. Debe ser tan corto que pueda contarse durante el viaje en un elevador –de ahí el nombre-. Tiene que estar preparado siempre para aprovechar cualquier oportunidad que se le presente. No es sencillo, pero le damos consejos clave para que pueda preparar su propio “discurso del elevador”:
Paso 1: Haga una lista preliminar de ideas a transmitir
Haga una lista con todas las ideas que le gustaría contar sobre su negocio. Antes de desarrollar estas ideas en un papel tiene que conocer el significado de estos dos conceptos:
-Ventaja competitiva: La ventaja competitiva es aquello que hace que su negocio sea único, es decir, aquello que le diferencia con la competencia. Por ejemplo, si usted vende salchichas tiene que saber qué tiene su salchicha que le diferencia del resto de las salchichas que hay en el mercado. Hágalo saber al cliente.
-Público objetivo: Es el público en el que usted se fija para vender su producto. A la hora de exponer sus ideas tiene que tener en cuenta qué tipo de persona son sus clientes o clientes potenciales y qué intereses tienen ellos.
Paso 2: Identifique las ideas más importantes y organícelas
Ahora que tiene completada la lista de ideas, viene la parte más complicada: elegir cuáles van a ser incluidas y cuáles no en su breve discurso. Recuerde que debe limitarse a lo más importante, lo que usted quiere que el oyente recuerde al final de la conversación. Cuando tenga las ideas escogidas, escriba su “discurso del elevador” siguiendo estos consejos:
Organice sus ideas. Lo más común en estos casos es tener una introducción, un contenido y una conclusión. Y recuerde, su discurso no debe durar más de 30 segundos, lo que equivale a unas 150 palabras en su computadora.
Utilice un vocabulario sencillo y conciso. No pretenda quedar bien ante el cliente utilizando palabras rimbombantes. Sea claro de una vez. Haga uso de términos que tengan una connotación positiva (“confianza”, “saludable”, etc.) y evite utilizar aquellos que tengan un significado negativo (“imposible”, “nunca”, etc.).
Paso 3: Practique el discurso con sus amigos y familia
Una vez que haya terminado de preparar su discurso, le toca ensayarlo con amigos y familia, y hágalo cuantas veces sea necesario para familiarizarse con el orden de las ideas y el vocabulario de su discurso. Un consejo, póngale emoción a sus palabras, con ello transmite confianza y además despierta la curiosidad del interlocutor.
Al finalizar su discurso, le puede entregar su tarjeta y proponer una reunión si está interesado en su producto.
Siguiendo estos pasos, usted estará bien preparado y podrá aprovechar aquellas oportunidad que se le presenten ante clientes o inversionistas potenciales para expandir su negocio.