El portero del Jamay disfruta estar en el arco

Francisco Mejía lleva más de 20 años jugando como arquero y asegura que a pesar de ser una posición sacrificada disfruta cada minuto cuidando la portería del Jamay, de la Liga Premier, club en el que milita actualmente.

“Paco”, como es conocido en el fútbol local, recuerda que debutó en el equipo de su padre hace más de dos décadas.

“En el equipo de mi papá empecé jugando en el campo y después una vez que no había portero me tocó a mí y desde entonces me quedé ahí”, dijo Mejía, quien desde que se puso los guantes a los 9 años no se los ha vuelto a quitar.

El jugador, de 31 años de edad, confesó que es emocionante lo que se vive bajo los tres palos y aseguró que sigue sintiendo la misma sensación que la primera vez.

“Me encanta la adrenalina, puedes ser el héroe o el villano en cuestión de segundos”, comentó.

Una que otra vez le ha tocado recibir una goleada, pero “Paco”, originario de Cuernavaca, Morelos, ha aprendido a sacar lo mejor de una mala tarde bajo el arco.

“Son aprendizajes, te metan un gol o te metan cinco, debes aprender y salir adelante”, agregó el jugador que en tono de broma dijo no recordar cuál fue la mayor cantidad de goles que le habían anotado en un partido.

“De eso no me acuerdo”, afirmó sonriendo.

Al recordar su trayectoria como guardameta se emociona y comenta que: “siempre me he divertido, es difícil, pero lo disfruto”.

Mejía comparte su pasión por el futbol con los más jóvenes que, como él, encuentran a través de este deporte una forma de vida, pues hoy por hoy se desempeña como preparador de porteros de unos 17 niños entre los 6 y los 16 años de edad.

“Me decidí a hacerlo porque veía que en los entrenamientos casi no les hacían caso a los porteros”, comentó.

Aunque aún no considera la idea de retirarse de las canchas, admitió que su etapa de preparador también le da muchas satisfacciones.

“Me gustaría aprender más, ser entrenador de colegio o de Fuerzas Básicas”, dijo al preguntarle sobre los planes que tiene a largo plazo.

Mejía agregó que ama su faceta como portero y que no lo cambiaría por nada del mundo, pero eso no evita que se emocione con su nuevo proyecto.

“Me encanta entrenar niños”, sentenció.