Fallo detiene los abortos en algunas clínicas de Texas
Un tercio de las clínicas de Texas no pueden efectuar los procedimientos
HARLINGEN, Texas. Un tercio de las clínicas de abortos de Texas no pueden efectuar tales procedimientos tras un fallo de un tribunal federal de apelaciones que permitió que la mayoría de las nuevas restricciones estatales entraran en vigor.
Un panel del Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito en Nueva Orleáns falló el jueves que Texas puede hacer cumplir una ley que exige que los médicos que practiquen abortos tengan privilegios de ingreso en un hospital cercano, mientras una demanda que impugna las restricciones sigue su curso.
Los jueces emitieron el fallo tres días después que un juez de distrito determinó que la cláusula infringe la Constitución de Estados Unidos y no tiene ningún propósito médico.
El fallo del jueves no es definitivo y un panel diferente casi seguramente escuchará el caso en enero. Pero las clínicas tendrán que cumplir la orden por el momento.
Doce de las 32 clínicas de aborto de Texas no cuentan con médicos que tengan privilegios de ingreso en hospitales cercanos.
Con el fallo del jueves, Texas es el estado más grande y el cuarto en el país que obliga a los médicos que practican abortos a tener derechos de ingresar a pacientes en un hospital vecino.
Eso significa que en el valle del Río Bravo y en el occidente rural del estado, la mujer que quiera interrumpir su embarazo debe viajar cientos de millas.
Grupos antiabortistas elogiaron la inesperada decisión de la corte, insistiendo que el fallo protege la salud de la mujer.
Las que no estaban enteradas del fallo antes de llegar a la clínica de Servicios Reproductivos de Harlingen, lo supieron por boca de la administradora Angie Tristán. El aborto es un proceso de dos días en Texas. El viernes, las mujeres tienen la consulta inicial con el médico. El aborto se realiza el sábado.
A pesar de la explicación de Tristán de que no podrían realizar sus abortos el sábado, algunas mujeres decidieron esperar a ver si algo cambiaba.
La ley aprobada por la legislatura en julio también prohíbe los abortos pasadas las 20 semanas, y a partir de septiembre de 2014 obliga a los médicos a realizar la operación en un quirófano.
Pero es la cláusula de los derechos de admisión de pacientes la que maniató al doctor Lester Minto en Harlingen, cerca de la frontera con México.
Aprobada la ley, la clínica inició sus gestiones para cerrar, destruyó viejos historiales clínicos y redujo sus inventarios para tener apenas lo suficiente para funcionar mes a mes.
Minto, quien realiza abortos desde hace 30 años, predijo que las mujeres tomarían medidas peligrosas en su desesperación. Dejó en claro que no realizará abortos el sábado si siguen estando prohibidos, pero no descartó otras medidas en el futuro.
“De alguna manera seguiré ayudando a las chicas”, dijo el médico.
Sin el acceso a esos servicios, “tomarán medidas drásticas”, aseguró. “Algunas hasta podrían suicidarse.”