Compás de espera para A-Rod y MLB en caso de dopaje
La decisión final probablemente llegará en enero
Nueva York — Ahora empieza la espera para Alex Rodríguez y Grandes Ligas.
Las audiencias sobre la suspensión de 211 partidos del toletero de los Yankees concluyeron el jueves cuando ambas partes presentaron sus argumentos finales, un día después que A-Rod abandonó furioso las sesiones y decidió no testificar en su defensa.
Las partes tienen hasta el 11 de diciembre para presentar mociones, y hasta el 21 para radicar las contestaciones. Luego se cerrará el expediente y el caso quedará en manos del árbitro Fredric Horowitz.
La decisión de Horowitz probablemente llegará en enero, dijo a la AP una persona con conocimiento del procedimiento, que pidió permanecer en el anonimato porque no estaba autorizada a divulgar detalles.
Los abogados de Rodríguez ya prometieron apelar el fallo en el tribunal federal, donde los jueces usualmente prefieren no revocar una decisión de arbitraje a menos que haya evidencia de que el árbitro estaba parcializado, que se excedió en su autoridad, o que no cumplió con las reglas establecidas por las partes.
Se desconoce el momento exacto de la decisión. El reglamento antidopaje del béisbol señala que el juez debe realizar “todos los esfuerzos razonables” para cerrar el expediente a tiempo para permitir que haya una decisión en un plazo de 25 días después del inicio de las audiencias. Pero, en este caso, los procesos empezaron el 30 de septiembre, por lo que es imposible cumplir con ese cronograma.
Después que el juez presente su fallo, hay un plazo de 30 días para someter la opinión escrita. Tampoco se sabe si Horowitz presentará su opinión junto con su decisión.
El historial del caso podría complicar la planificación de los Yankees para la próxima temporada, ya que el equipo no sabe si tendrá que pagar al antesalista los $25 millones en salario, o si necesitará otro.
Grandes Ligas suspendió a Rodríguez el 5 de agosto por presuntas violaciones al reglamento antidopaje y el convenio laboral, como parte de la pesquisa de la clínica Biogenesis of America. El sindicato de peloteros apeló la sanción y Rodríguez pudo seguir jugando mientras se resolvía el caso.
Horowitz presidió tres sesiones de cuatro días cada una. La dirigencia de la MLB presentó su caso entre el 30 de septiembre y 3 de octubre, y del 15 al 18 de octubre. La defensa de Rodríguez tuvo su turno los cuatro primeros días de esta semana.
Horowitz había planificado otros seis días de testimonios, pero no fueron necesarios.
Rodríguez se fue a mediados de la décimoprimera sesión el miércoles, furioso porque el juez no quiso citar a testificar al comisionado Bud Selig. El jugador y sus abogados acudieron a programas de radio y televisión para acusar a Selig de estar parcializado, y tildaron todo el proceso de farsa.
Los representantes legales regresaron el jueves sin el pelotero para completar la presentación de sus argumentos. Al final de la audiencia, ambas partes se enteraron de la muerte del jefe del sindicato de peloteros, Michael Weiner, por un tumor cerebral inoperable que le detectaron hace 15 meses.
Weiner, quien falleció a los 51 años, era un abogado laboral conocido por su forma concisa de hablar, su vestimenta informal, su carácter relajado y su optimismo constante. Asumió como jefe del poderoso sindicato hace cuatro años, y ayudó a suavizar una relación que frecuentemente se tornaba conflictiva con la directiva de Grandes Ligas.
A medida que la salud de Weiner se fue deteriorando desde mediados de este año, se definió un plan de sucesión. El expelotero Tony Clark asumió el jueves como director interino y se espera que sea ratificado como sucesor de Weiner cuando se reúna el consejo del sindicato, entre el 2 y el 5 de diciembre, en La Jolla, California.
“Las palabras no bastan para describir el amor y afecto que los jugadores sienten por Michael. Tampoco pueden describir el grado de tristeza que sentimos hoy”, indicó Clark en un comunicado. “Este deporte ha perdido no sólo a uno de los líderes más importantes e influyentes en esta generación, sino que todos los involucrados en el béisbol nos hemos quedado sin un verdadero amigo”. Selig calificó a Weiner como “un caballero, un hombre de familia y un profesional extraordinariamente talentoso, que se ganó la confianza de los agremiados y colegas”.
“Nuestra relación profesional se construyó sobre una base de respeto y un compromiso compartido por encontrar soluciones justas para nuestra industria. Agradecí el liderazgo incansable y reflexivo de Michael sobre los peloteros y su papel protagónico en la situación próspera de hoy en el béisbol”, describió el comisionado en un comunicado. “Michael fue un ser humano valiente, y el último año de su vida notable inspiró a muchas personas en nuestra profesión”.
En julio, durante el Juego de Estrellas en Nueva York, Weiner habló por última vez en un acto público, a pesar de que estaba ya en una silla de ruedas y carecía de movilidad en el costado derecho. Lo hizo con la elegancia y sentido del humor que caracterizaron su vida.”No sé si mirar las cosas de una forma diferente. Quizás éstas simplemente se volvieron más importantes para mí y estoy más consciente de lo que viene”, manifestó.
“Aunque suene a un lugar común, me levanto en la mañana y siento que viviré cada día como venga. No doy nada por sentado. No doy la mañana siguiente como algo seguro. Lo que miro cada día es belleza, significado y alegría, y si puedo encontrar eso, el día es bueno”.