Principe Enrique honra a tropas de EEUU
El nieto de la Reina Isabel II de la Gran Bretaña continúa su gira por Estados Unidos y esta vez visitó tumbas de soldados caídos y a veteranos de guerra.
WASHINGTON.- El príncipe Enrique de Gales, nieto de la reina Isabel II, prosiguió hoy con su gira que le lleva estos días a recorrer EE.UU., y visitó las tumbas de soldados caídos en combate y a varios veteranos heridos que se recuperan en un hospital militar aledaño a Washington.
Enrique, que aterrizó ayer en la capital y ya se reunió con el senador por Arizona y excandidato republicano a la presidencia de EE.UU. John McCain, y con la primera dama Michelle Obama en la Casa Blanca, dedicó hoy la jornada exclusivamente al ámbito militar, dada su experiencia como piloto de guerra en la intervención en Afganistán.
“A mis camaradas de armas de los EE.UU., quienes pagaron el sacrificio definitivo en aras de la libertad”, fue la anotación que el hijo menor del heredero de la corona británica dejó firmada como “capitán Enrique de Gales” junto a un ramo de flores ante las tumbas de los soldados caídos en las misiones de Irak y Afganistán.
Vestido con el traje azul y la gorra que conforman el uniforme del cuerpo de aviación militar del Reino Unido, Enrique caminó con paso firme y solemne entre las tumbas del cementerio nacional de Arlington (Virginia), donde se entierra a los veteranos de todas las guerras en las que ha tomado parte EE.UU. desde la guerra de secesión.
El joven príncipe, de 28 años, permaneció rígido y en formación mientras la banda tocó los himnos del Reino Unido y EE.UU., tras lo que éste realizó otra ofrenda floral, esta vez a la tumba del soldado desconocido, alzada en honor a aquellos soldados fallecidos en guerra y cuyos restos jamás fueron identificados.
Después de su visita al cementerio, Enrique se dirigió al centro médico militar Walter Reed en Bethesda (Maryland), donde charló y acompañó durante varios minutos a veteranos heridos en combate que se recuperan allí de las secuelas físicas.
Así, Enrique puso hoy fin a sus dos días en la capital, para trasladarse ahora al centro del país, al estado de Colorado, donde visitará Denver y Colorado Springs, para acudir a la inauguración de los llamados “Warrior Games” (“Juegos del Guerrero”), un evento deportivo que reúne a más de 200 soldados heridos en servicio.