La historia de las mascotas de México 70 y 86 (Video)
Juanito 70 y Pique 86 se caracterizaron por ser los mejor anfitriones. Q+F te cuenta su historia
Curiosamente, la FIFA considera a los dos Mundiales realizados en México como los de la Paz y la Amistad, aparte de su excelente organización. Y es que los anfitriones estuvieron a la altura. Vale la pena recordarlo ahora que la Copa del Mundo se aproxima.
Juanito 70
En 1970, a solicitud del presidente de Telesistema Mexicano, empresa que se convertiría en Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, el presidente de la FMF Guillermo Cañedo de la Bárcena echó a andar toda la maquinaria para organizar el Mundial. Una vez realizados con éxito un par de años antes los Juegos Olímpicos de México 68, también recordados como los JO de La Paz, ejemplificados con el logo de una paloma blanca extendiendo el vuelo, se contaba con la infraestructura y el talento necesarios para ensalzar los valores de una nación en pleno desarrollo, después de enfrentar recientes conflictos sociopolíticos.
Apenas en el Mundial de Inglaterra 66 se instauró la idea de una mascota anfitriona con el león Willie, el turno era para México pero con un concepto mejorado: un humano haciendo los honores. Como la agradable ave olímpica, se encargó realizar una mascota humanizada que reflejara la esperanza de un mundo mejor, y qué mejor que la imagen de un niño sonriente de tez morena y cabello oscuro, fiel al legado del mestizaje en este país, culturalmente aceptado y presumido como la raza de bronce. El autóctono sombrero ancho de paja y el atuendo tradicional de verde y blanco y mostrando el ombligo le confería una dosis de ternura que con el nombre más mexicano de todos, Juanito, pudiera obtenerse más que un mensaje de bienvenida, una personita dispuesta a atender con alta disposición y generosidad a todos los visitantes.
A la vez, Juanito fue la personificación del Juego Limpio que quizás inspiró a todos los jugadores participantes, puesto que ya autorizadas las tarjetas para sancionar dentro del terreno de juego, no se mostró ninguna roja de expulsión.
Pique 86
Ya se contaba con la experiencia y casi el mismo comité organizador e infraestructura, por lo que se podía preservar el éxito al manufacturar el evento que condecoraba a México como el primer país dos veces mundialista. Pero también se debía iniciar con el acierto de tener una mascota simbólica y, como dicen los mexicanos, “buena onda”.
Años antes del certamen, Televisa convocó a toda la población para dibujar lo que sería una mascota que reuniera los valores del mexicano de esos tiempos, tal como cumplió de manera eficaz Juanito. De millones de trabajos hechos por chicos y grandes se eligió a un personaje simpático que tenía la figura de chile jalapeño, un alimento muy popular que caracteriza un gran porcentaje de platillos mexicanos. Se sabría de manera confidencial que el boceto recibió una manita de gato de parte de los diseñadores gráficos profesionales del CO para dar a conocer al ‘Pique’ final, un personaje que al igual que Juanito ostentaba un sombrerote y un uniforme del Tri predominante en color rojo y pantaloncillo blanco para sumar los colores de la Bandera nacional. Sus pies grandes y bigote gigante engominado, le harían tener cierto aire de humanización, sin llegar al grado del carismático Juanito. Al lado de un balón de grandes proporciones sugerían a la mascota como muy bajita de estatura, lo que le daba un aspecto gracioso a
El que se le hizo una canción y algunos cortometrajes musicales animados que combinaban bien con el eslogan: “El mundo unido por un balón”.