Menos obesidad infantil con WIC
La educación nutricional que ofrece el programa WIC, comienza a mostrar resultados.
Yolanda D., madre de dos pequeños, no sólo recibe cupones del programa de nutrición suplementaria conocido como WIC, sino también educación sobre nutrición y ayuda para amantar a su bebé. Ambos niños tienen el peso correcto y forman parte de las nuevas estadísticas que indican que ha disminuido los niveles de obesidad entre los menores.
Un estudio realizado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Los Ángeles y Nueva York revela que contraria a la tendencia de obesidad en los niños de hogares con bajos ingresos, los pequeños inscritos en WIC, que provienen de familias pobres, el nivel de obesidad es menor.
“Cuando a mi me dio diabetes gestional me recomendaron que cambiara la forma de comer y así lo he hecho desde entonces. El cambio me ayudó no sólo a mí, sino también a mi esposo y a mi hija”, dijo Yolanda.
El cambio de alimentación incluye optar por pan y tortillas de trigo integral, más vegetales y disminuir la cantidad de azúcar, sal y grasas.
Pina Hernández, gerente de relación con la comunidad de la agencia que administra WIC en Los Ángeles, dijo que la disminución en la obesidad de estos niños se debe a múltiples factores, tales como el incremento en la cantidad de madres que optan por amamantar a sus bebés y lo hacen por más tiempo, así como por las clases de nutrición que las madres reciben, las cuales les enseñan a tomar mejores decisiones a la hora de utilizar los cupones de alimentos en la tienda.
WIC también ofrece recetas saludables y fáciles de preparar, además de consejos sobre cómo ayudar a los niños a que prefieran las frutas y vegetales.
Para Liliana González la información que le dan en WIC ha permitido que su hijo Ricky, de 2 años de edad, se mantenga saludable. El pequeño no come mucho, pero sí come alimentos saludables como coliflor, brócoli, zanahorias y frijoles.
“A él (Ricky) no le gusta comer, pero come por poquitos constantemente y lo que come son verduras, pollo y frijoles… si no comiera tan saludable seguramente yo estuviera preocupada”, dijo Liliana.
Shannon Whaley, coautora del studio, dijo que han registrado los niveles de obesidad en el Condado de Los Ángeles y en la ciudad de Nueva York para evaluar el impacto de WIC en la vida de los niños provenientes de familias con bajos ingresos, quienes por lo general tienden a tener mayores niveles de incidencia de obesidad.
“Hemos rastreado la obesidad temprana por los últimos 10 años y nos preocupaba el incremento constante que estábamos documentando. Pero hemos visto una tendencia emergente en los últimos tres años”, declaró Whaley.
Hernández agregó que este estudio les ha permitido documentar que WIC ayuda a las familias con bajos a ingresos a tomar mejores decisiones para sus hijos.
“Nosotros les enseñamos a las madres que deben limitar el tiempo que los niños ven televisión o juegan en la computadora, y que la comida que llevan a su casa contribuye a la salud de sus hijos. Nuestros niños comen más saludable”, señaló Hernández.
Un componente principal en el éxito que tiene WIC evitando la obesidad son las clases de lactancia materna.
Muchas madres como Yolanda reciben ayuda para que continúen amamantando a sus bebés.
Wendy De León es una de las consejeras que visitan diferentes centros para evitar que las madres opten por fórmula en lugar de darle la comida natural de los bebés: la leche materna.
“A veces las madres dejan de amamantar a sus bebés porque tienen problemas. Yo estoy disponible para ayudarles”, dijo De León durante una sesión con Yolanda y el pequeño Benjamín, de dos semanas de nacido, y otra madre con su recién nacido que tenía preferencia por el biberón.
Si lo necesitan, las familias que reciben WIC también son referidas a otros servicios sociales como estampillas de comida, MediCal o Healthy Families y asistencia en efectivo.