Un inoperante Barça paga caro sus errores
Nulificar al Barcelona y mantener encajonado a Lionel Messi fueron solo una de las claves del triunfo del Atlético de Madrid en la Champions League
Nunca antes se había visto a un Barcelona tan nulificado e inoperante, sobre todo a la defensiva. Atlético de Madrid superó de principio a fin al conjunto blaugrana, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Aquel cuadro blaugrana que tenía acostumbrados a propios y extraños a ser un arma letal, casi automatizada en el ataque, ahora no tuvo la capacidad de derribar la muralla colchonera ni tampoco de fraguar los embates del Atlético de Madrid en las mismísima “Caldera”.
Desde los primeros cinco minutos del encuentro el panorama se complicó para Barcelona, al verse muy temprano abajo en el marcador. Gerardo “Tata” Martino quiso echar toda la carne al asador con un Neymar al centro, Lionel Messi tirado atrás y el chileno Alexis Sánchez por derecha para buscar una urgente anotación que al menos mandara todo a tiempos extras.
Pero el Barça pagó caros sus errores defensivos, y gracias a los postes del marco que defendía Pinto, los blaugranas se salvaron incluso de lo que pudo haber sido una goleada histórica, pues una y otra vez los pupilos de Diego Simeone abatían la portería rival.
De “La Pulga” Messi, ni hablar. Al argentino prácticamente no se le vio en todo el partido, los centrales colchoneros le impidieron prácticamente su movilidad y lo mantuvieron encajonado la mayor parte del encuentro. ¿La solución? Martino sacrificó para la parte complementaria a Andrés Iniesta para reforzar la ofensiva con Pedro Rodríguez.
Parecía que Barcelona ya mostraba otro rostro y aún había oxígeno que le permitiera mantenerse con vida, poco a poco los atacantes culés empezaron a ganarles la espalda a los volante colchoneros dentro del área, pero la falta de puntería fue letal y una de las claves que no permitió la salvación del cuadro catalán. De las pocas oportunidades, ni Neymar, ni Messi y ni Alexis las supieron canalizar para perforar el marco del “Atleti”. De hecho, fue uno de los partidos más flojos para Lionel Messi, que en los últimos encuentros en la Liga española nos tenía acostumbrados a su olfato goleador.
Al final, la única fórmula por la que apostó el “Tata” eran los centros largos con la capacidad de Dani Alves, esperando un remate esperanzador que nunca llegó y su compatriota, “El Cholo” Simeone, lo sabía por lo que no en balde cambió a David “El Guaje” Villa, un viejo conocido del Barcelona, para darle ingreso a Cristian Rodríguez y reforzar la zaga colchonera.
El final ya es conocido por todos, una merecida e histórica calificación a semifinales del Atlético de Madrid en la Liga de Campeones de la UEFA, tras imponerse 1-0 (2-1 global) a un Barcelona de capa caída.