Relaciones peligrosas
Incrementa la cifra de adolescentes, particularmente del sexo femenino, que son víctimas de la violencia doméstica durante el noviazgo.
Su cadáver fue encontrado el 16 de febrero en la casa que compartía con su novio y, al día siguiente, éste fue detenido bajo sospecha de haberla matado a tiros.
La escena no es de una telenovela, es de la vida real. Se trata de la Irais Acosta, de 19 años, quien supuestamente fue asesinada por su novio Jonjon Crummie, de 18 años. El incidente, que conmocionó a la tranquila comunidad de Pasadena, ocurrió irónicamente dos días después de San Valentín y dentro del Mes Nacional para Alertar sobre la Violencia Juvenil dentro del Noviazgo (TDVAM).
Cada año, cerca de 1.5 millones de estudiantes de secundaria en todo el país sufren de abuso físico, verbal y emocional por parte de su novio o novia. La cifra supera a cualquier formas de violencia juvenil y señala que una de cada tres adolescente en el país es víctima de violencia doméstica.
“Este [la violencia doméstica entre los novios adolescentes] es un problema profundo que estamos viendo. Las víctimas son mayormente chicas que chicos”, explica Anabel Castrezana, psicoterapeuta familiar para Kaiser Permanente en Santa Ana.
La violencia no se da al inicio de la relación. “Se presenta con el tiempo, cuando el muchacho o la muchacha comienza a ser controlada por su pareja en la forma como habla, se viste o se comporta, o anda controlándole a dónde sale y con quién lo hace”, detalla la experta.
Carácter de las víctimas
En la mayoría de los casos, las víctimas son muchachas dóciles y amorosas que entablan relaciones con muchachos posesivos, controladores y celosos.
“Cuando la víctima comienza a rebelarse, se agrava el problema del abuso y puede llegar hasta la muerte como fue el caso de [Irais] Acosta”, comenta Castrezana.
Ciertamente, familiares y amigos de Acosta la describieron como una chica cariñosa, alegre y dócil, mientras que a Jonjon Crummie como celoso y posesivo. También dijeron que la joven había cambiado mucho desde que salía con Crummie. Los jóvenes tenían seis meses de novios y hacia dos meses que estaban viviendo juntos.
Campaña educativa
Ante los casos, durante febrero, diversas organizaciones que trabajan con las familias han estado educando a padres y adolescentes sobre los noviazgos malsanos, cómo liberarse de ellos y encontrar ayuda.
“Los padres tienen que intervenir cuando sospechan que su hijo o hija está en una relación amorosa no saludable”, dice la psicoterapeuta y reconoce que a veces esto resulta difícil porque los jóvenes tienden a ser rebeldes y a no escuchar a sus progenitores.
Por ello la experta denota que los padres deben buscar la ayuda profesional de un psicoterapeuta para que el chico o la chica tome por sí solo o sola la determinación de dejar la relación malsana.
“Cuando los padres se centran en sacar con imposición a su hijo o hija de una relación amorosa violenta, la acción puede resultar algo peligrosa ya que por el capricho juvenil, los chicos se aferran más a la pareja abusiva”, resalta Castrezana.
Una mano amiga
Quienes conocen a un chico o chica que está dentro de noviazgo violento pueden llamar, de manera confidencial, a la Línea Nacional de Emergencia de Abuso de Novios Adolescentes (National Teen Dating Abuse Helpline), al 1-866-331-94741-866-331-9474, las 24 horas del día, los siete días de la semana. Dicha línea cuenta con consejeros que ofrecen consejería en vivo vía chat, de 3:00 a 5:00 a.m. (hora del Este).
Las víctimas pueden encontrar ayuda confidencial en la Línea Nacional de Emergencia de Violencia Doméstica, 1-800-799- 72331-800-799- 7233.
Alerta para los padres
Anabel Castrezana, psicoterapeuta de familias, dice que las siguientes señales son indicios de que una adolescente lleva una relación amorosa malsana:
1. Tiene cambios en los hábitos de alimentación
2. Se ha aislado de las familia y amigos
3. Está nerviosa, duerme mal y tiene pesadillas
4. Solo está pendiente de lo que el novio quiere o le disgusta
5. Muestra en su cuerpo moretones y heridas que no tienen causa
Un compañero agresivo es…
1. Controlador, celoso, desconfiado
2. Agresor verbal, físico o mental
3. Te aisla de amigos y familiares
4. Te impone actividades e ideas
5. Te supervisa constantemente