Jóvenes de NYC viven su Sueño Ecuatoriano
Entre dos culturas y dos países estos hijos de emigrantes bailan y evocan los ritmos andinos
Nueva York — Sin mayor vínculo con sus raíces ecuatorianas que las memorias de sus padres, la adolescente residente de Queens Susana Sánchez (17) se integró a los 14 años al grupo de danza Sueño Ecuatoriano, convencida de que el colorido vestuario forjaría su identidad.
La estudiante de Hunter College expresó que memorizar las coreografías y moverse con gracia al son de la música folclórica es un ‘recreo’ cuando se trata de comprender y apreciar valores como la disciplina, puntualidad y persistencia.
“En Sueño Ecuatoriano la danza es más que una actividad recreativa, se trata de formar el espíritu entre el baile y la enseñanza de los hábitos que hicieron responsables a nuestros padres”, dijo Sánchez. “Presentarse en un escenario es un privilegio que se gana con trabajo duro y constancia, tener respeto a la audiencia nos hace mejores danzantes”.
Además de mantenerse enfocada en el folclor ecuatoriano y su educación, Susana también trabaja en un salón de manicura.
“Unirme al grupo de danza a temprana edad me ayudó a ser más confiada y perseguir metas a largo plazo”, apuntó. “Mis objetivos comenzaron con ejecutar con destreza una danza y crecieron con el sueño de graduarme”.
José Sanango (45), cofundador de Sueño Ecuatoriano, comentó que el grupo nació con la meta de educar a jóvenes y niños en la historia del país de sus padres.
“Muchos muchachos están confundidos entre el estilo de vida estadounidense y la cultura andina. Nuestro grupo intenta ser una guía para conectarlos con su identidad”, apuntó. “La danza implica práctica, tenacidad y esfuerzo. Es una doble enseñanza, el folclor y la responsabilidad se ejecutan en cada paso”.
El grupo, creado en 2007, importa sus vestuarios y accesorios de Ecuador. Sin fondos es una tarea casi imposible mantenerse, pero la perseverancia es el salvavidas que lo mantiene a flote.
El grupo asegura recursos participando en concursos locales y nacionales de danza, como el celebrado recientemente en Irvington, Nueva Jersey. A la competencia acudieron una veintena de agrupaciones de varias ciudades del país, pero Sueño Ecuatoriano se adjudicó el segundo lugar. En otros eventos ha resultado triunfante.
Ramiro Yupa (17), quien estudia música y canto hace cuatro años, también es parte del grupo desde la infancia.
“Amo la danza desde el fondo de mi corazón”, dijo con orgullo. “El trabajo no me impide acudir puntual a mis ensayos. El folclor de mi país da alegría y belleza a mi vida”.
Si usted desea colaborar con Sueño Ecuatoriano o conocer más de sus actividades, puede visitar su página de Facebook o llamar al (347) 738-7855.