Obama “castigará” a culpables por muerte de veteranos
La Casa Blanca realizará una investigación para determinar si los retrasos en prestar tratamientos médicos fueron debido a negligencia
Washington – El presidente de EEUU Barack Obama está indignado por la posibilidad de que al menos 40 veteranos de guerra hayan muerto por no recibir a tiempo sus tratamientos médicos, y por ello está dispuesto a determinar si alguien cometió negligencia y proceder a “castigarlo” con todo el peso de la ley.
En un tono que dejó ver su profundo malestar, Obama dijo este miércoles que su Administración realizará una profunda investigación en la cual el principal objetivo será determinar las presuntas fallas del Departamento de Asuntos de Veteranos en garantizar que se prestaran los servicios médicos a tiempo a esos veteranos en un hospital de Phoenix, en Arizona.
Como reportó EFE, Obama dijo en una declaración a la prensa tras reunirse en el Despacho Oval con el secretario de Asuntos de Veteranos, Eric Shinseki, que “una vez que sepamos los hechos, les aseguro que si hay negligencias, serán castigadas”.
“Si estas acusaciones resultan ser ciertas, es algo deshonroso, es algo vergonzoso, y no lo toleraré; punto”, agregó Obama.
El mandatario se refirió así a las acusaciones de que el personal del centro médico del Departamento de Veteranos en Phoenix mantenía una lista secreta de pacientes que esperaban que les dieran una cita para ocultar los retrasos, algo que ha salido a la luz a raíz de la muerte prematura de unos 40 veteranos.
“Cuando escucho estas acusaciones de negligencia -cualquier negligencia, ya sean las acusaciones de personal de Asuntos de Veteranos ocultando largas listas de espera o manipulando los registros- no lo toleraré, ni como comandante en jefe ni como estadounidense”, sentenció Obama.
No obstante, el Presidente subrayó que aún es pronto para saber si el problema es “sistémico” o si se trata de un “episodio” limitado al hospital en Phoenix, donde algunos empleados ya han sido dados de baja administrativa mientras continúan las investigaciones sobre el escándalo.
También defendió a Shinseki, a quien buena parte del Partido Republicano pide dimitir a raíz del escándalo, y que está llevando a cabo una investigación de todas las instalaciones médicas de Asuntos de Veteranos en el país.
“Él mismo es un veterano discapacitado y a nadie le preocupan más los veteranos que a Ric Shinseki”, aseguró Obama. “Ha puesto su alma y su corazón en este trabajo y se lo ha tomado muy en serio”, agregó.
El presidente afirmó, no obstante, que la responsabilidad última por el escándalo recae sobre él “como Presidente y comandante en jefe“, y opinó que si en algún momento Shinseki “piensa que ha decepcionado a los veteranos”, seguramente “no va a querer seguir” en el cargo.
“Pero en esta etapa, Ric está comprometido con resolver el problema y trabajar con nosotros para hacerlo”, agregó.
El mandatario también ha encargado al “número dos” del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Rob Nabors, a revisar la política del departamento que dirige Shinseki, y esta tarde Nabors viajará a Phoenix para visitar el hospital implicado.