Mueren más de 80 yihadistas tras ataques en Mosul
La fuerza aérea iraquí bombaardeó "importantes" posiciones de milicianos de Estado Islámico al sur y oeste de Mosul
Los intensos ataques de la aviación iraquí contra “importantes” posiciones yihadistas al sur y oeste de Mosul dejaron al menos 80 milicianos muertos, informaron este martes las autoridades.
Mohamed al Bayati, jefe de seguridad de la provincia de Nínive precisó que la jornada de ataques en Mosul, dieron en blancos destacados de los combatientes del Estado Islámico (EI) en el norte de Irak.
A lo largo de la mañana, varios aviones sobrevolaron la zona con el objetivo de dar “golpes puntuales a importantes bases del EI” en el norte del país, explicó la fuente.
El bombardeo con más víctimas tuvo lugar en la localidad de Sinyar, a 70 millas al oeste de Mosul, donde fueron atacados la sede del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), tomada por los radicales, y un convoy de los yihadistas en el Monte Sinyar, lo que provocó al menos 73 muertos.
En uno de los vehículos del convoy, viajaba un destacado líder de la organización.
Los ataques dejaron también gran número de heridos entre las filas yihadistas y causaron daños materiales en vehículos y armamento.
Al Bayati añadió que dos misiles de las Fuerzas Aéreas iraquíes atacaron una posición del EI en la zona de Al Kaiara, a 30 millas al sur de Mosul, lo que provocó la muerte unos ocho yihadistas, entre ellos un dirigente radical.
Explicó que son los aparatos de guerra iraquíes los que llevan a cabo bombardeos contra posiciones del EI, mientras que la aviación estadounidense centra sus ataques en las proximidades de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán.
La ofensiva yihadista en el norte de Irak se afianzó con la toma de Mosul, la segunda ciudad del país, el pasado 10 de junio.
Desde entonces, el EI continúa sus “conquistas” para ampliar el “califato” que proclamó en los territorios bajo su control en Irak y Siria.
La rebelión en el interior de Irak dejó fuera del control del Gobierno central una buena parte del norte del país y provocó una crisis política que complicó la elección de las nuevas autoridades iraquíes que debían ser designadas tras los comicios parlamentarios de abril pasado.
El presidente iraquí, Fuad Masum, designó el lunes al chií Haidar al Abadi, dirigente de la coalición Estado de Derecho, como primer ministro, en sustitución de Nuri al Maliki, y le encargó la formación de un nuevo Gobierno.
Con información de EFE