La caída libre de los Jets
Fans llegan al extremo de la inconformidad, mientras la ciudad de NY vive su peor año de NFL desde 1980
Geno Smith (izq.) y Michael Vick no han sido capaces de resolver las flaquezas ofensiva de los Jets. Crédito: Getty
¿Qué tal mal están las cosas con los Jets de Nueva York?
Las ocho derrotas consecutivas hablan por sí solas, muchas de ellas jugando realmente mal.
Pero hay otros medidores. Un hombre llamado Jason Koeppel y sus amigos comenzaron a reunir fondos con la idea de pagar un letrero espectacular o billboard cerca del MetLife Stadium, en el que le pedirán al dueño del equipo que despida a John Idzik, el gerente general.
Los emprendedores tardaron sólo cinco días en juntar donaciones por $10,000 dólares y dicen que este mes será montado el mensaje.
Los Jets no sólo andan mal; están avergonzando a sus sufridos fans, muchos de los cuales nunca los han visto en un Super Bowl. Los Jets no han volado tan alto desde 1968, los días de Namath.
Hace pocos años, con el mismo entrenador que aún tienen, el mediático Rex Ryan, alcanzaron la antesala del Super Bowl dos veces seguidas con un joven y promisorio Mark Sánchez como su quarterback. Pero luego poco les ha salido bien.
Se estancaron con 8-8 en 2011 y 6-10 en 2012 mientras Sánchez fallaba en desarrollarse como mariscal y Ryan perdía crédito al aferrarse con él.
Los Jets finalmente trajeron a Geno Smith antes de la temporada de 2013. La campaña de 8-8 fue aceptable, pero en realidad los Jets no fueron armando un equipo fuerte en sus distintas líneas.
Smith mismo no era el prospecto de elite que una afición como la de NY estaba esperando. Este equipo, históricamente, ha batallado para encontrar a su gran líder porque, por ejemplo, Vinny Testaverde llegó al equipo ya muy veterano a finales de los 90, y Chad Pennington fue un quarterback propenso a lesiones en los 2000.
Este año, los Jets son la ofensiva No. 30 de la liga, con un Smith que lanzó más pases interceptados (10) que de TD (7) antes de ser enviado a la banca en favor de un Michael Vick que no es el de otros tiempos, y un Chris Johnson, exganador de 2,000 yardas por carrera que ya no tiene gas en el tanque, como lo muestran sus apenas 78 acarreos para 337 yardas.
La línea ofensiva es decente, lo cual ha servido de poco, y la defensa, el orgullo del coach Ryan en otros años, no cuenta con jugadores que marquen diferencias, como lo fue Darrelle Revis.
Por encima de la falta general de talento está el discurso desgastado de Ryan, quien será el primero en irse, con o sin el gerente Idzik, con o sin billboard.
Se combinan para cuatro ganados
Las cuatro victorias y 13 derrotas que tienen en conjunto Jets (1-8) y Giants (3-5) luego de la semana 9 arrojan la peor campaña de NFL en la Gran Manzana desde 1980, cuando los Jets iniciaron con 2-7 y los Giants con 1-8, para una marca combinada de 3-15. Al final ambos tuvieron récord de 4-12.
En 1996, los Jets tenían récord de 1-8 al cabo de nueve semanas, mientras que los Giants estaban con 3-5, es decir, un escenario idéntico al actual. Ese año los Jets acabaron con 1-15 y los Giants con 6-10. Entre los dos inquilinos del MetLife Stadium se combinarán pronto para 7 temporadas sin playoffs para NY.
