Real Housewife, ¿en las pijamas de su hija de 4 años?

Extrema delgadez: ¿un chiste o un problema?

Bethenny Frankel, mejor conocida por su rol en el reality show The Real Housewives of New York City, publicó hace unos días una foto en su cuenta de Instagram donde vestía las pijamas de su hija de 4 años que decía “This is my daughter’s nightgown and PJ shorts. Think we’re ready to start sharing clothes yet?”

La foto desató un mar de críticas por parte de quienes interpretaron el post como que estaba exhibiendo su cuerpo skinny que cabe en la ropa de su pequeña hija. Otros aseguraron que la celebridad promueve los desórdenes de alimentación, o que padece de uno. Frankel fundó la empresa Skinnygirl cocktails company que produce vinos, vodkas y mezclas de bebidas bajos en calorías. El slogan de la empresa: “Nothing taste as good as skinny feels” ha sido reconocido por años ya como una de las frases favoritas de las chicas que tienen una obsesión marcada con el peso -o más bien la falta del mismo.

Esto, mientras los medios de comunicación nos muestran el size 0 como el tamaño para el cuerpo ideal y perfecto. La celebración de la figura antes de la inteligencia es lo que vemos y escuchamos todos los días. Si no, solo basta mirar a las pasarelas, portadas de las revistas y las alfombras rojas donde la más flaca es la más linda. Muchas de las más famosas celebridades han construido sus carreras a cuestas de sus cuerpos y en muchos casos, la desnudez, como Paris Hilton y Kim Kardashian.

Entonces ahí llega el querer lucir como ellas, estar pendiente de qué debo o no comer para no aumentar de peso. “Es que tengo una fiesta”. “Me invitaron a una boda donde está mi ex y tengo que lucir regia”. Si bien es cierto que hay mujeres naturalmente delgadas y diminutas, lo cierto es que muchas sufren trastornos alimenticios por tratar de alcanzar el cuerpo ideal.

La lucha continúa siendo porque las mujeres de todos los tamaños aceptemos nuestra talla natural y aprendamos a amarnos, tal y como somos, y no como lo imponen los parámetros de consumo.

La real Housewife of New York no le ha dado mucha importancia y volvió a publicar otra foto en Instagram como modo de respuesta a su momento jocoso mientras estaba en su casa. El alboroto sin duda se causó porque difícilmente una mujer puede meterse en las pijamas de su hija de 4 años. Para las que vivimos fuera del glamour y la fantasía de Hollywood, es irreal.

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