‘Pacman’ juega al tirador emboscado
Leonard vs Hagler como Mayweather vs Pacquiao en ruta a la pelea del 2 de mayo en Las Vegas
Y ahí viene el zurdo. Tirando latigazos. Combinando arriba y abajo, pero no crea usted que lo hace para marcar puntos y ganar asaltos. No. Para un hombre llamado Marvin Hagler la prisa por acabar temprano sus combates e irse a casa lo ha llevado ha ganar casi el 80% de sus peleas por nocaut. Es su ley de vida.
Su rival sabe que esta allí, en la noche trepidante del Cesars Palace de Las Vegas en plan de víctima y 1-3 abajo en las apuestas. Muchos creen que puede estar algo oxidado por la inactividad, pero todos saben que se llama Sugar Ray Leonard.
De cara a Mayweather vs Pacquiao se antoja con locura mirar lo que hizo, el 6 de abril de 1987, un derecho de técnica depurada como Sugar Ray Leonard para plantarse frente a un zurdo dinamitero como el “Maravilloso” Hagler y sobrevivir aferrado al genio de su boxeo para ganar una pelea que no podía ganar y que muchos aún creen que no ganó. O sea, lo mismo que se dice de alguna victoria de Floyd Mayweather Jr.
Cuando el rival, como lo fue Hagler y como será Pacquiao, hace todo por la victoria y no se le da, existe una comprensible tendencia a quitarle crédito al ganador.
Eso sí, la simetría tiene sus límites y si bien es bastante predecible que Pacquiao ponga presión de campana a campana, como lo hizo Hagler con Leonard, analizar las respuestas que pueda tener Mayweather frente a las que tuvo Leonard es un asunto más complejo.
Para empezar, el gran Sugar era una tremendo boxeador, que además peleaba cuando era preciso como lo probó frente a Durán y Hearns cuando se peleaban 15 asaltos. Luego, es cierto, que vestía su boxeo exquisito con esgrima, baile y movimientos insólitos de escapista. De todo esto, Mayweather solo tiene lo último: una defensa impenetrable basada en una condición física sin reparos.
Sólo que en el caso Mayweather es un mensaje de “ven y alcánzame si puedes” y no le importa correr y amarrarse en cuanto puede para ensuciar el “infigthing” del rival y no ceder puntos.
Leonard no validó ese recurso. Bailó. Esquivó. Fue y salió de las cuerdas… pero siempre buscó conectar. Marcar puntos y ganar asaltos. La misma receta de Mayweather. En eso son iguales. El nocaut no es un fin. Si llega pues será bienvenido.
Aquella noche en el Cesars Palace, Hagler era favorito por un puñado de razones. Leonard venía de un retiro de casi cuatro años y nunca antes había peleado en las 160 libras.
Que ganara el “Maravilloso” era lo obvio y a esa ley no formal se opuso Leonard para cambiar el curso de aquella historia.
Nunca le regaló la iniciativa al enemigo. Mayweather sí deja venir al rival. Leonard la pasó mal en el cuarto, séptimo y el décimo asaltos, pero aún en los malos momentos fue a meter leña y con su jab de relámpago y su uno-dos con dos pasitos laterales, salía ileso y le ‘vendía’ al público (y por supuesto a los jueces) de que estaba en control de la situación.
Podía hacerlo porque tenía 30 años y las piernas muy descansadas. Baste mirar que aquella noche Leonard tenía récord de 33-1 que se comparaban con 62-3 de Hagler.
La pregunta es ¿Puede Mayweather dejar venir a Pacquiao?
No. Sería suicida jugar al tirador emboscado con un hombre que puede acabar un pleito con un solo golpe.
Puedes hacerlo fallar cien veces, pero si conecta puede ser destructivo.
Los datos aportan. El “Money” tiene 38 años, no 30 como el Leonard de aquella noche y peor que eso, no tiene instrumental, como sí lo tenía Leonard para advertir e intimidar al enemigo. Pacquiao sabe que puede ir para adentro a morir matando. Hagler no podía hacerlo porque Leonard se lo haría pagar muy caro.
Y así fue, porque desde el tercer asalto cuando Hagler, que había iniciado peleando con guardia de peleador derecho, (sin sorprender y sin conectar sólido), regresó a pararse como zurdo, encontró espacios para meter sus manos, pero recibió las descargas de su rival. Luego quedó visto que en cuanto se hizo más vieja la pelea, Hagler fue más plantigrado sobre la lona, porque tenía menos piernas mientras su rival andaba más fluido y a su aire.
Vieja sentencia. Contra el zurdo… el upper. Entonces de tan cantado este corrido te cuidas del upper y entran otros golpes desde otros ángulos. Así le ganó varios asaltos Leonard a Hagler.
Manny Pacquiao no mide esa clase de riesgos y menos lo va a hacer ante un rival al que no le respeta su pegada. El librito dice que Money apenas noqueó a Ricky Hatton entre sus últimos 12 combates. Puesto que el KO a “Vicious” Ortiz no debe contar.
Por eso Pacman va a ir a buscar toda la noche y va a asumir el riesgo de que Floyd lo conecte al contragolpe con una serie que pueda dañarlo.
Podrá lastimarlo, pero Pacman cree que no y piensa que le sirve el negocio de cambiar metralla. Solo que un tipo tan inteligente como Mayweather ya lo tiene calculado y no hará eso. En cambio marcará puntos para ganar asaltos y correrá… correrá –sin ningún rubor- toda la noche.
Sugar Ray Leonard tenía velocidad, boxeo, poder y defensa para contrarrestar la embestida de Marvin Hagler, que tenía pegada devastadora, pero no tenía velocidad… la diferencia es que Pacquiao sí la tiene.
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