Las latinas famosas también son víctimas de abuso
El caso del jugador Ray Rice desempolva nuevamente una desgarradora y triste realidad que incluye a ricos y famosos por igual
El caso Rice no es el primero y, lamentablemente, tampoco será el último. Pero, ¿por qué desencadena el aparente repudio general y se torna viral en el ciberespacio? Obviamente, porque involucra a un famoso, en este caso un jugador de la —sagrada y poderosa— NFL. En realidad, Ray Rice no es el primer jugador expuesto. ¿Se acuerdan de OJ Simpson? Asimismo, de por medio hay un contrato de $140 millones de dólares que, sancionado por la NFL, Rice ha perdido.
El escándalo tocó la puerta incluso de la Casa Blanca. “El presidente es padre de dos hijas y, como cualquier estadounidense, piensa que la violencia doméstica es despreciable e inaceptable en una sociedad civilizada”, indicó el comunicado oficial de la Administración Obama. “Un verdadero hombre no le pega a una mujer, no importa si la violencia ocurre en público o, como es demasiado común, tras puertas cerradas”.
Ray Rice golpeó a su novia Janay Palmer (hoy esposa) en febrero de este año y apenas ahora se destapa la caja de Pandora. La pregunta obligada: ¿La joven se casó con Rice a pesar de lo que le hizo?
De estas historias hay millones. Porque la violencia doméstica, física o verbal, es “equal opportunity”: está presente entre los ricos y famosos. Tan triste y frustrante como el acto en sí, es la inexplicable actitud de las víctimas (como en este caso la novia de Rice) de guardar silencio, ocultar y/o solapar el asalto y seguir con sus parejas.
En fin, nadie escapa a la plaga. Entre las celebridades latinas, la oscura lista de víctimas y abusadores incluye a:
Carmen Dominicci—Osvaldo Ríos—Fernando del Rincón. La periodista boricua, de Telemundo y Univision, sufrió el carácter violento del actor (ex de Shakira) en repetidas ocasiones. Pero, volvió a pisar con la misma piedra cuando se le cruzó Fernando del Rincón, expresentador de “Primer Impacto” la maltrató durante un episodio violento en República Dominicana.
Gabriela Bo—Cristian Castro. Este matrimonio fue breve (un año) pero tormentoso. La joven paraguaya denunció al “gallito feliz” de agredirla con empujones, cachetadas y desplantes emocionales.
Jenni Rivera—Juan Trinidad Marín. “La Reina de la Banda” reconoció en su libro “Inquebrantable”, y en varias entrevistas, que sufrió por partida triple el abuso de su exesposo. Juan Trinidad Marín (ya fallecido) abusó de Jenni e hizo lo propio con dos hijas de ambos y de Rosie Rivera, hermana menor de la fenecida cantante.
Olga Tañón—Juan “Igor” González. La “mujer de fuego” sufrió el carácter violento del pelotero de Grandes Ligas y padre de su hija mayor Gabriella. Olga reconoció que fue víctima de maltrato emocional (tan dañino como el físico) que incluyó amenazas de muerte. En 2006, la cantante de “¡Basta ya!” fue portavoz en una campaña contra la violencia doméstica por la Oficina de la Procuradora de la Mujer en Puerto Rico. También ha realizado trabajo similar en Venezuela y México.
Kate del Castillo—Luis García. La popular “Reina del Sur” padeció las manos (¿o habrán sido las patadas?) del exfutbolista de la selección mexicana. En 2007, la actriz escribió el libro “Tuya” donde aborda la violencia de género y la crisis de pareja. En su momento Kate dijo que escribir le sirvió para “exorcizar” algunos demonios personales.
Lydia Cacho. La famosa periodista, activista y defensora de los derechos humanos fue víctima de abuso sexual por un desconocido y ha sido perseguida y encarcelada por su lucha contra la plaga. Su libro “Las esclavas del poder” debe ser lectura obligatoria para conocer y ayudar a erradicar la violencia de género y la trata sexual de niñas y mujeres en el mundo