Caterine Ibargüen se afianza en la cima

La siguiente meta de la atleta colombiana es el oro olímpico en Río de Janeiro

Caterine Ibargüen escribió esta semana otra página de gloria para el deporte colombiano al repetir como campeona mundial del salto triple, en Beijing.

Caterine está hoy en la cima del atletismo mundial, pero fue otro el deporte que la llevó a la élite. Nacida en Apartadó, el 12 de febrero de 1984, Caterine practicaba el voleibol mientras crecía con su abuela Ayola Rivas, luego de que sus padres William y Francisca se separaran por el conflicto armado en su país.

Tras su participación en competencias colegiales, su entrenador Wilder Zapata, que vio talento en la niña para el atletismo, le sugirió que se fuera a Medellín. Ella pidió permiso a sus padres y la menor se fue a vivir en la “Villa Deportiva Antonio Roldán Betancourt”.

La decisión empezó a rendir frutos. Inició en velocidad pero el éxito llegó en los saltos. En 1999, con 15 años, Caterine ganó su primera presea internacional: el bronce en el Campeonato Sudamericano de Atletismo en salto alto, con 1.76. Un año después se colgó el oro en los Juegos Bolivarianos de Ambato, Ecuador. Entonces incursiona en los saltos de longitud y triple.

En 2002 impone récord nacional en salto triple, con 13.28 metros. Pero fue gracias al salto alto que clasificó a los Juegos Olímpicos de Atenas-2004, donde no superó la etapa preliminar, a pesar de ser la mejor de Sudamérica en la especialidad; en 2005 implantó su mejor marca personal, con 1.93, lo que le abría las puertas al campeonato mundial de atletismo en Helsinki, donde no avanzó a las finales.

El hecho de no clasificar a las Olimpiadas de Beijing 2008, le llenó de frustración y por poco abandona el atletismo. Se muda a Puerto Rico para estudiar enfermería, y allí empieza a entrenar bajo la dirección del cubano Ubaldo Duany, quien le sugiere que se enfoque en salto largo y triple.

El esfuerzo empieza a pagar dividendos. En 2010 gana dos preseas de plata en salto triple, en el Campeonato Iberoamericano (14.29 m, nueva marca en Colombia) y en los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En 2011 se afianza en el salto triple, al lograr registro de 14.99 metros, lo que le lleva al Campeonato Mundial de Daegu, Corea del Sur, donde logró el bronce al saltar 14,84 m. Desde entonces no ha quedado fuera el podio.

En los Panamericanos de Guadalajara 2011 ganó el oro en salto triple (14.92 m, nueva marca para esa justa deportiva) y bronce en salto de longitud; la plata en la Olimpiada de Londres 2012, en salto triple.

En Moscú 2013, Caterine Ibargüen se convirtió en la primera atleta colombiana en ganar un campeonato mundial de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

En 2014 continuó con su dominio en salto triple: ganó las seis pruebas de la especialidad en la Liga de Diamante, implantando en Mónaco un nuevo récord personal de 15.31 metros; y se coronó en la Copa Continental de la IAAF en Marruecos (14.52 m) y en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En julio pasado, en Toronto, al saltar 15.08 m., Caterine revalidó el oro ganado en los Panamericanos de Guadalajara cuatro años atrás.

El triunfo No. 29 consecutivo de Caterine llegó el martes en el Mundial de Beijing, con 14.90 m. en la cuarta ronda, superando a la israleita Hanna Knyazyeva-Minenko (14.78, plata) y a la kazaja Olga Rypakova (14.77, bronce).

“El gran objetivo era seguir como campeona mundial… y gracias a Dios se consiguió”, dijo Caterine a iaaf.org tras cumplir con esa meta en la capital de China.

A pesar de haber ganado 29 competencias consecutivas desde Londres 2012, donde quedó segunda detrás de Rypakova, Caterine quiere el oro olímpico.

“He ganado muchas competencias, pero todavía necesito ganar el título olímpico”, agregó la atleta-enfermera de 31 años. “Río de Janeiro es mi próxima gran meta”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain